Maestra duda que separación de su cargo haya sido por denuncia de los padres.

Respecto al pronunciamiento hecho por la Directora Distrital de Educación Intercultural, Iliana Chiriboga Mosquera, quien aseguró que se había separado a 5 maestras de la escuela Tonchigüe por denuncias recibidas de padres de familias y maestros de la misma institución, una de las maestras separadas, Janeth Vera Salazar, duda que hayan existido denuncias de los padres de familia en ese aspecto.

 

            “Porque si se supone que no venimos haciendo un trabajo bien, los padres no nos estuvieran reclamando el primer día de clases, preguntando porque nos separaban de la institución”, señaló la docente que reside en la misma parroquia, al igual que su otras 4 compañeras separadas.

 

            Señaló que, a su criterio, el asunto no va por el lado de los padres de familias, sino por parte de dos maestras que llegaron el año anterior a ese centro educativo. “La señora Leticia Lugo y la señora Flor (no recordó el apellido). A raíz de que ellas llegaron las cosas cambiaron en nuestra institución, porque se empezaron a generar una serie de bochinches”, dijo la indignada maestra.

 

            Refirió que, al parecer, las dos docentes mencionadas son de la preferencia de la Directora de Educación y ellas se encargaron de generar este clima de incertidumbre. “Pero sin embargo para la Directora de Educación, nosotras somos las peores. Si ella ya nos sacó a las 5 compañeras de la institución y nos qiso dejar afuera porque a ella le dio la gana o por meter su personal que ofrecen en campaña, es problema de ella pero que no nos dañen la dignidad de quienes hemos trabajado”, añadió la ahora ex docente de la escuela Tonchigüe.

 

            Agregó que la separación tampoco podía justificarse por falta de títulos académicos, “pues las 5 compañeras somos egresadas y por los trámites burocráticos de la Universidad no nos han entregado el título de licenciadas”.

 

            Finalmente señaló que ella no insistirá por el puesto, aunque lamenta no seguir trabajando en el área que tanto le apasiona y lo siente además por sus compañeras, algunas de ellas madres solteras y con hijos. “Yo felizmente tengo a mi esposo que me puede dar de comer y mis hijos ya están grande”, concluyó señalando la ex maestra contratada.