Entre la tarde y
noche de ayer miércoles ciudadanos, que circulaban por la playa de Muisne se
sorprendieron al encontrar el cadáver de una persona de sexo masculino que, al
parecer, pereció ahogado y, ante el macabro cuadro, dieron aviso inmediato a la
policía.
Los
uniformados posteriormente acudieron al sitio
del desagradable hallazgo y, horas más tarde, procedieron a levantar el
cuerpo y le trasladaron hasta la morgue del cementerio de la ciudad de Atacames
donde, hasta la mañana de hoy permanece en el lugar hasta que pueda ser
reconocido por un familiar.
Según un dato difundido por el
colega periodista Eduardo Bone Góngora, desde la ciudad de Muisne, a través de la
radioemisora La Voz de Su Amigo, el infortunado ciudadano era de tez blanca, de
aproximadamente 1,80 metros de estatura. Se encontraba vestido únicamente
con una pantaloneta de color negro y en
el dedo meñique de la mano izquierda tenía un anillo, al parecer, de material
de coco.
Agregó que, según la apreciación de
la mayoría de los curiosos que observaron el cadáver, referían que el ahora
extinto no era de la zona, por lo que presumían que sería algún turista que pereció ahogado en circunstancias
que se desconocen.
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