Desde el pasado jueves y, luego de más de 20 días de desabastecimiento total, empezó a llegar agua potable a través de las redes a los barrios de la parroquia Tonchigüe, cantón Atacames y, coincidentemente, justo en la víspera del arribo del primer mandatario a nuestra provincia quien se mantuvo hasta el sábado anterior cumpliendo un una apretada agenda que culminó con la sabatina efectuada en la plaza cívica de la ciudad de Esmeraldas.
En los días de desabastecimiento se había informado que la falencia se daba por múltiples daños que se habían generado en un tramo de la tubería de conducción que traslada el agua hasta el cantón Atacames, no obstante, en la comunidad, hay un clima de dudas respecto a las constantes excusas que se dan para justificar la permanente deficiencia de agua potable en la parroquia Tonchigüe.
Pues a decir de alguno usuarios, es bastante extraño que cuando se conoce de la presencia de altas autoridades de gobierno en la provincia o en el cantón, el servicio de agua potable mejora considerablemente en la víspera, durante y hasta pocos días después, pero luego, la deficiencia en el servicio se vuelve a agudizar en una situación que se ha vuelto común en los barrios de la cabecera parroquial de Tonchigüe y del centro poblado del recinto Same.
Sin embargo, los principales de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado (EAPA) San Mateo, siempre han negado la intencionalidad de dejar sin agua a estas dos localidades y aducen que la deficiencia es por daños en la tubería, en algunos caso, por falta de presión, en otros y, en fin, siempre hay una excusa para justificar el mal servicio de agua potable que se otorga a esas dos productivas comunidades de la zona sur de la provincia de Esmeraldas y que, por ese sector, ciertamente, son las últimas localidades a donde llega la red de tuberías de la indicada empresa de servicio de agua potable.
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