Alrededor de mil
200 dólares es lo que debe gastar la familia propietaria del vehículo que, en
la noche del pasado domingo, se impactó con un caballo a la altura del recinto
Abdón Calderón, en cuyo impacto murió la acémila y el vehículo sufrió la
destrucción parcial del capó, faros, mascarillas, parabrisas y el radiador, así
lo hizo conocer vía telefónica, al responsable de este portal,
Patricia Zambrano, esposa de quien conducía el indicado vehículo, Gilberto
Hurtado.
La dama explicó que, en efecto, ese
día domingo ellos venían de una finca ubicada al sur de la provincia. Su esposo
conducía el automotor en el que también viajaban sus dos hijos y dos personas
más, es decir en el interior del vehículo impactado se trasladaban 5 personas,
incluida el conductor. Ella venía en otro carro, con otros familiares, detrás
del vehículo que conducía su esposo.
Asegura que, en el lugar donde se
impactaron con el caballo, circulaban, como a las 19:15, a no más de 50
kilómetros por hora, pues poco antes de ese sitio hay una afectación en la vía
que obliga a disminuir la velocidad, añadiendo que la acémila estaba a un lado
de la vía sin poder ser divisada y, al parecer, se asustó al sonido del carro
realizando un sorpresivo brinco que le hizo impactar de lleno con el vehículo,
sin dar tiempo a una maniobra de evasión.
Refiere que, producto de ese fuerte
impacto, el animal murió y el vehículo quedó parcialmente destruido, felizmente
sus ocupantes no sufrieron mayores afectaciones físicas, a excepción del susto
pasado y, una vez repuestos de la sorpresa, se dieron cuenta de la magnitud del
impacto y llamaron de inmediato al 911.
Asegura que, minutos después, llegó
hasta el sector un uniformado de apellido Cabezas, quien gentilmente les dio
asistencia y pese a las consultas que hizo a la comunidad no pudo identificar
quien era el propietario del caballo. Agrega que, inclusive, algunos moradores
del sector, les pidieron cerveza a cambio de dar la información de quien era el
dueño del animal que había causado el accidente.
Indica finalmente que, pese a la
insistencia realizada, no se pudo identificar
ciencia cierta quien es el dueño del indicado caballo, lamentando que
estos animales deambulen libremente por el sector generando peligros de
lamentables accidentes, felizmente ellos sólo fueron afectados con el daño del
vehículo y teme que, en un nuevo accidente, se susciten hasta pérdidas de vidas
humanas si los propietarios de sus animales no extreman cuidados para
mantenerlos al interior de sus respectivas propiedades.
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