Continúa envenenamiento al río Tonchigüe.

Los atentados a la naturaleza con el envenenamiento de los ríos se continúa dando en los sectores rurales de la parroquia Tonchigüe, al menos eso fue lo que detectaron vecinas del centro poblado del recinto Abdón Calderón, cuando hace pocos días observaron miles de especies muertas en la superficie del agua del río Tonchigüe, en un sector cercano a la represa de la localidad.

 

            Eloísa Hurtado, comentó que el último hecho de estos ella lo constató el sábado 27 de julio pasado, cuando se acercó hasta la orilla del río para poner una bomba y proveerse de un poco de agua, observó con estupor miles de pescaditos muriendo a la orilla y sobre la superficie del río.

 

            “De manera inmediata hice conocer de este hecho a uno de los que integran la Brigada de Seguridad Ciudadana, para que comunique a sus compañeros y, por lo menos, trataran de bajar la compuerta de la represa, para que no se contaminara tanto el río”, dijo la molesta ciudadana.

 

            Por su parte una de las dirigentes del recinto, Mercedes Salazar, refiere que el envenenamiento al río es frecuente en ese sector “y muchos piden que nosotros como dirigentes hagamos algo, pero deben de entender que es una situación que no solamente compete a nosotros, sino a todos los moradores que debemso hacer conciencia y evitar contaminar el río”, añadió.

 

            Por su parte, el Presidente de la Comisión de Turismo y Medio Ambiente del Gobierno Parroquial de Tonchigüe, Aníbal Leones Pisco, también reconoció que los envenenamientos a ese afluente son frecuentes, lamentablemente es poco lo que se puede hacer, considerando que es muy difícil identificar a los autores de estos hechos.

 

            “Nosotros hemos hecho los informes respectivos a las entidades competentes y estamos tratando de trabajar coordinadamente para identificarles, con el objetivo de sancionarles y dejar sentado un precedente sobre esta situación”, dijo la autoridad, haciendo un llamado a los autores de estos hechos para que hagan conciencia y no sigan destruyendo la naturaleza de la manera en que lo están haciendo.