Moradores del barrio
Manila de la parroquia Tonchigüe, amanecieron el sábado anterior con una gran
cantidad de basura en las diferentes arterias de ese populoso sector, desechos que,
en algunos casos, se encontraban regados y emanando olores nauseabundos al
ambiente.
La percepción que tenían algunos moradores es que el
viernes en la tarde ingresó una volqueta por el sector y varios vecinos
consideraron que era la que recogía la basura y procedieron a sacar los
desechos a los frentes de sus respectivas viviendas, pero al parecer, el
indicado vehículo no había ingresado con ese objetivo hasta ese lugar y la
basura quedó en las afueras de las casas, por lo que, durante la noche, los perros
hicieron de las suyas.
“Frente a mi casa hay hasta los restos de un gato muerto.
Las personas deben hacer más conciencia y sacar la basura antes de que el
vehículo recolector pase”, dijo Gerardo Estupiñán, uno de los molestos
ciudadanos del sector.
La preocupación en algunos vecinos se agudizaba porque,
en ese lugar, se encuentra el Dispensario Médico del Seguro Social Campesino y del Pescador, cuyos afiliados
desarrollaban una Asamblea en la mañana de ese día y, con toda seguridad, se
llevaron una muy mala imagen de ese populoso barrio.
Se esperaba que, en el transcurso de ese día sábado,
ingresara el recolector y desalojara toda la basura que estaba afectando la
buena imagen del barrio Manila, en la parroquia Tonchigüe.
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