El fantasma de la inseguridad en alta mar, no es
ajeno a los pescadores de la Parroquia Tonchigüe, en el cantón Atacames,
localidad donde la mayoría de sus habitantes se dedican a esa actividad, cuya
incertidumbre se acrecienta cuando se conoce de varios pescadores de otras
caletas desaparecidos e inclusive uno asesinado a manos de presuntos piratas.
“Pero
qué podemos hacer, debemos seguir con nuestras diarias faenas y encomendarnos a
Dios para que él nos proteja”, señaló Cristóbal Vera, uno de los humilde
pescadores de la zona.
Agregó
que el trabajo que realizan es cuestión de suerte, no solo por lo que puedan
hacer con los productos que capturan, sino por el ataque del que puedan ser
objeto. “No debemos resistir. Si nos asaltan que se lleven todo, pero lo que no
queremos es que nos maten”, agregó con preocupación.
Indicó
que a su criterio, es poco lo que hacen las autoridades marítimas por darles
seguridad. “Yo los veo a ellos por allá donde nosotros andamos. Nunca les he
visto, no sé qué es lo que hacen”, refirió.
De
su parte, Antonio Lara, un habitante del sector, señala que si ha notado que
los marinos realizan patrullajes pero, al parecer, no llegan a los sectores
donde los pescadores son atacados. “Deben de patrullar donde los piratas actúan
con mayor frecuencia, para dar más seguridad a los humildes pescadores”,
indicó.
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