Una cantidad considerable de peces muertos, en su
mayoría de la especie de la pinchagua, amaneció inexplicablemente en la mañana del
pasado miércoles a lo largo de la playa de la parroquia Tonsupa, situación que
sorprendió y, de alguna manera, preocupó a los habitantes de ese sector.
Rita Zambrano, moradora del
sector, señaló que los peces amanecieron en el lugar y nadie sabe porque
ocurrió ni de donde provenían los mismos, lo cierto es que las indicadas
especies, ya en descomposición, se observaban en una extensión considerable de
la playa de la parroquia Tonsupa.
La preocupación aumentaba porque
se avecina el feriado de los difuntos y se considera que el sector será
visitado por una considerable cantidad de turistas. “Esta es una playa
turística y no es posible que se encuentre de esta manera. Los peces se
descomponen y empiezan a emanar malos olores al ambiente”, dijo en tono de
preocupación la humilde dama.
Finalmente hizo un llamado a las
autoridades ambientales competentes para que visiten el sector y busquen
alternativas que permitan retirar los peces que el mar arrastró hasta la
orilla, pues considera que aquellos que no sean devorados por los pájaros,
generarán una mala imagen y esparcirán olores nauseabundos hacia el ambiente.
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