Con intensas y
moderadas lluvias caídas en la noche del lunes 31 de diciembre y en la
madrugada y mañana del martes 1 de enero, terminó el año anterior e inició el
que actualmente transcurre, en la zona sur de nuestra provincia, con lo que se
considera que ha empezado la actual temporada invernal que, para muchos
campesinos, ha tenido cierto retraso, pues se esperaban las primeras lluvias a
mediados de diciembre del año anterior.
En todo caso, desde la mañana del 1
de enero, en que se dejó caer el aguacero más fuerte, las lluvias han
disminuido y existen sectores donde, desde esa fecha, no ha vuelto a llover,
por lo que se presume que el invierno que estamos iniciando no será tan fuerte
como en anteriores ocasiones.
Durante la noche del pasado jueves,
se dejó caer una pertinaz lluvia, al menos, en la cabecera parroquial de
Tonchigüe, presumiéndose que la misma se habría extendido hacia los sectores
agrícolas de esa zona.
Lo cierto es que el sector campesino
estaba a la espera de las primeras lluvias, pues en el área ganadera la
producción de leche había disminuido considerablemente por la falta de pasto
para alimentar al ganado vacuno y la siembra y cosecha de productos también se
había retrasado por la falta de agua en las áreas destinadas para cultivo.
Se considera que una vez iniciada
las lluvias la producción mejore considerablemente en cuanto a cosecha de
productos agrícolas e incremento de leche, añadiéndose que, desde algunos
sectores, el traslado de estos productos, hacia los mercados de consumo, se
facilitará porque algunas vías han sido mejoradas para la movilidad de la
transportación vehicular.
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