La deficiencia en el número de policías asignados a las
Unidades de Policías Comunitarias de Tonchigüe y Same, ha sido una queja
constante de la población que, muchas veces, en situaciones extremas, no han
tenido a quien pedirle auxilio, porque ninguno de los uniformados se encuentra
en los retenes policiales respectivos.
Sobre este
aspecto, la Teniente Política de la parroquia Tonchigüe, Liliana Suárez Cedeño,
refiere que, incluso ella, le ha tocado vivir esa desesperación, “pues cuando
he llamado a las UPC (Unidad de Policía Comunitaria) nadie me contesta los
teléfonos y posteriormente me informan que todos han salido a operativo y que,
por ello, no había nadie en el despacho”.
Indicó que,
en reiteradas ocasiones ella ha oficiado sobre esta situación a la Jefatura
Política de Atacames y a las autoridades policiales para que se incremente el
número de uniformados, pero hasta el momento eso no ha ocurrido y lo máximo que
llegan a Tonchigüe son 4 policías, de ellos 1 está de franco y, en ocasiones,
otro pide permiso y los dos que quedan, en ocasiones, deben acudir a algún
operativo y en el despacho no se encuentra a nadie si es que ocurre algo en el
momento de los operativos.
Señaló que,
en Same hay tres policías, de esos 1 está siempre de franco y, lo mismo que
ocurre en Tonchigüe, los otros dos no abastecen para acudir a los auxilios que se suelen presentar.
Sobre este
mismo aspecto, el Jefe del Comando Sectorial de Policía de Atacames, Mario
Fuentes, en declaraciones a un canal local, a finales del año anterior, afirmó
que luego del feriado realizaría una auditoría de personal y se buscarán
alternativas que permitan amentar el número de policías hacia las plazas de
Tonchigüe y Same.
Coincidió
en manifestar que, al menos, en Same hay asignado tres uniformados, de los
cuales uno está de franco y sólo quedan dos lo que, en efecto, es una limitante
para el normal control y apoyo a la colectividad cuando se presentan
necesidades de auxilio.
En todo caso,
los tonchigüenses esperan que se soluciones este inconveniente, pues al menos
esperan obtener repuesta oportuna cuando llamen a los destacamentos
respectivos, pues ese sería un gran avance en la lucha contra la delincuencia
que amaga con proliferar en estas dos localidades de la zona sur de la
provincia de Esmeraldas.
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