No se reportaron más perjudicados por piratas.

Retén Naval no actuó como la comunidad pesquera esperaba.

La incertidumbre de varias familias de pescadores tonchigüenses, cuyos parientes se encontraban en alta mar en la noche del último martes, cuando se habían  reportado algunos asaltos por parte de piratas, llegó a su fin en la tarde del miércoles cuando una a una, la totalidad de las embarcaciones pesqueras que habían salido en la tarde del martes, arribaron a puerto sin reportar novedades en ese aspecto.

La población de Tonchigüe vivió un clima de incertidumbre en la tarde y noche del último martes cuando, al menos, 4 embarcaciones de la localidad fueron desbalijadas de sus motores y otros objetos de valor, por piratas de mar, quienes también robaron a pescadores de Esmeraldas y Súa, a estos últimos inclusive sus lanchas, aunque felizmente los perjudicados fueron dejados en embarcaciones de la parroquia Tonchigüe.

Luego de los sucesos al siguiente día, una gran mayoría de pescadores optaron por evitar salir en faenas de pesca, mientras los perjudicados efectuaban las denuncias respectivas con la ilusión de poder recuperar las pertenecías que habían perdido a manos de los piratas.

Deficiencia en Retén.

La situación vivida el martes en esa población desnudó la deficiencia en el accionar de los miembros de la Marina asentados en el Retén Naval  de esa localidad.

Un uniformado que no quiso identificarse, comentó que, lamentablemente, no tienen a mano una lancha para efectuar operativos inmediatos, asegurando que la que tienen a su cargo se encuentra acoderada en el sector de Same.

Dijo que cuando conocieron de lo suscitado, la marea estaba bajando y como la lancha se encuentra en un sector del río Same, no podían moverla hacia el mar.

Comentó que la embarcación no la tienen frente al Retén, como sería lo adecuado, por la dificultad de acoderamiento en la orilla.

Comunican a Capitanía.

 “Hay ocasiones en que a nosotros solitos nos toca subir las lanchas y aunque hay pescadores en los alrededores, ni siquiera se preocupan por ayudarnos”, argumentó para justificar el por qué no tienen la lancha cerca de donde ellos están.

Dijo que la tarde del ataque de los piratas, luego de que fueron alertados de lo que ocurría en alta mar, comunicaron del particular a sus superiores en Capitanía de Puerto, desde donde se enviaron lanchas rápidas a patrullar el área, lamentablemente, por lo que conocía, con resultados infructuosos, pues no se había podido dar con el paradero de los antisociales.