Las olas esparcieron agua y arena en gran parte de la calle.
Los fuertes oleajes que se suscitaron en el transcurso la semana anterior
y que se mantenían hasta la tarde del último martes, provocaron cierto clima de
incertidumbre en quienes residen en el área del malecón de Tonchigüe pues, en
algunos casos, las olas provocaban que el agua y gran cantidad de arena ingrese
hacia la arteria en la parte adoquinada.
Felizmente el muro de protección del malecón escénico, hasta el momento,
se mantiene estable y ha logrado sostener los fuertes embates del mar, aunque
en algunos lugares el hormigón empieza a desprenderse y se observan los hierros
interiores que tienden a corroerse.
En el área de pesca, donde no existe muro de protección, los pescadores
se vieron obligados a ubicar sus embarcaciones un poco más arriba de lo normal,
particularmente las ubicadas cerca del Retén Naval, las cuales se ubicaron por
sobre la arteria del malecón, como suele ocurrir en temporadas de marejadas.
Facilidad
pesquera.
Algunos pescadores consultados al respecto señalaron que, cuando ocurren
estas cosas, se siente más la falta de una facilidad pesquera en esta
parroquia, facilidad que, en todo caso, según las autoridades gubernamentales
está contemplada para esta localidad, aunque no se ha confirmado cuando se hará
realidad.
Mientras tanto, Mercedes Zambrano, una humilde dama que tiene su
residencia junto al malecón, frente a una de las escalinatas del malecón
escénico, comentó que, por ese lugar, ingresa agua y arena en gran cantidad
cuando las olas azotan la infraestructura del muro de protección.
Más protección.
“Les hago un llamado a las autoridades parroquiales y municipales para
que se apresuren y construyan algún muro de protección al filo de la
escalinata, pues tal vez así se evite que el agua y la arena ingrese hasta este
lugar. En algunas ocasiones hasta mi vivienda se ha llenado de agua”, comentó
la mujer.
Dijo que su preocupación es porque se ha anunciado el fenómeno de El Niño
y, con él, con toda seguridad habrá fuertes oleajes que se tornan más
preocupantes cuando coinciden con los periodos de aguajes.
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