Los trabajadores y empleados municipales del cantón Muisne pretenden
radicalizar una medida de hecho que iniciaron el pasado viernes 14 de febrero,
cuando se tomaron las instalaciones municipales, y que mantenían indeclinable
hasta la tarde del martes anterior en demanda al pago de 7 meses de sueldos
atrasados, 28 meses de aportes al Seguro Social y el décimo tercer sueldo.
Como consecuencia de
que hasta la tarde del último martes no habían recibido ningún pronunciamiento
de las autoridades edilicias para una posible solución a sus demandas, los
reclamantes analizaban la posibilidad de iniciar una huelga de hambre que,
según algunos de ellos, estaban decididos a llevar hasta las últimas
consecuencias.
Frente a esta amenaza,
en la tarde de ese mismo martes un grupo de médicos del Hospital Carlos del
Pozo Melgar de la ciudad de Muisne, realizaron una valoración a cada uno de los
huelguistas con el objetivo de identificar quienes podrían tener mayores
consecuencias negativas frente a una posible huelga de hambre y poder estar
atentos ante cualquier eventualidad en ese aspecto.
En todo caso,
familiares de los trabajadores y empleados en huelga, esperaban que las
autoridades municipales se hagan eco de la preocupante situación por la que se
está atravesando y se busquen alternativas viables que permitan cubrir los
haberes atrasados a fin de que la protesta no llegue a medidas mucho más
lamentables de las que se están viviendo en la actualidad.
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