La playa de la cabecera parroquial de Tonchigüe amaneció
ayer con una gran cantidad de palizada que se extendía en toda su extensión,
llegando a afectar también el balneario de Same.
Según pescadores de la zona, la palizada que se observaba a orillas de la playa
de Tonchigüe, proviene de sectores alejados de la población, probablemente del
río Esmeraldas y también de los ríos de la frontera con Colombia, que abrían
arrojado todos esos desechos al mar que ahora fueron a parar a orillas de la
playa de Tonchigüe.
Se espera que el mismo océano, de apoco, traslade nuevamente la basura a otro
sector, aunque lo más probable, es que al interior de la parroquia se programen
mingas de limpieza, como ha ocurrido en otras circunstancias similares, para
dejar expedita la playa, considerando que se acercan los feriados de Navidad y
Fin de año.
No obstante, el riesgo de que la playa vuelva a llenarse de palo y basura,
continuará latente, considerando que, en los último días, se han incrementado
las lluvias en esta parte de la costa ecuatoriana y se teme el crecimiento de
los ríos cercanos a la playa que también arrojarán desechos a lo largo de la
extensión de la costa tonchigüense.
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