En la mañana del pasado miércoles y por escasas horas, varios hogares de
la parroquia Tonchigüe y la comunidad de Same, recibieron una dotación de agua
potable a través de las redes de distribución, pues lo mismo ocurrió el lunes
anterior, aunque al siguiente día no se reportó abastecimiento de agua en
ninguno de estos dos sectores, por lo que el servicio, al menos, en estos
últimos días se ha dado con cierta intermitencia.
En todo caso, quienes
han podido recibir el líquido vital se han proveído del mismo de alguna manera,
pero continúan hogares sin poder abastecerse, pues pese a que la Empresa de
Agua Potable y Alcantarillado (EAPA) San Mateo, hace lo posible por cubrir la
deficiencia a través de tanqueros, no se logra cubrir a todas las familias que
pugnan por una gota de agua.
Alguno vecinos
consideran que los tanqueros podrían suplir la necesidad si se los enviara
diariamente, pues actualmente se los está enviando pasando uno o dos días y,
ello implica, que las familias más pobres, por no tener recipiente suficientes
para reservar el agua, se queden sin el líquido al siguiente día y, con ello,
vuelven las penurias y dificultades por la carencia del agua potable.
Sobre la falencia
permanente del líquido vital en la parroquia Tonchigüe no hay un
pronunciamiento oficial concreto de los principales de la Empresa de Agua
Potable y Alcantarillado (EAPA) San Mateo, aunque se dan varias razones, entre
ellas, el mal estado de las tuberías que no permiten imprimir presión para que
el agua llegue hasta los sectores más lejanos, como es el caso de las
comunidades de Same y Tonchigüe.
La colectividad espera
que las autoridades competentes hagan lo posible por solucionar el
inconveniente y que se regule de mejor forma el abastecimiento hacia los
barrios de la parroquia Tonchigüe y la comunidad de Same, aunque por lo que se
avizora, este problema va para largo en estas humildes poblaciones de la zona
sur de nuestra provincia.
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