Aproximadamente mil personas participaron la noche del
pasado viernes en la Procesión del Vía Crucis que se realizó por las
principales calles de la parroquia Tonchigüe, en un extenso recorrido que cubrió
las arterias de los Las Acacias, Manila, El Progreso y El Centenario.
La
tradicional procesión que conmemora el camino de Cristo desde su aprensión
hasta la muerte en la cruz, en la parroquia Tonchigüe inició como a las 19:45,
saliendo desde la Iglesia Católica y, luego de un recorrido de aproximadamente
2 horas 15 minutos se retornó al mismo templo cristiano.
El ritual
era encabezado por un grupo de miembros del Movimiento de Retiros Parroquiales
Juan XXIII, quienes, en cada estación, simbolizaban lo ocurrido a Jesús en su
camino al Calvario. Estas representaciones llamaban la atención de quienes
observaban el paso de la procesión y, muchos de ellos, se unían a la multitud
para continuar con el Vía Crucis.
Detrás de los improvisados
actores, seguía la imagen de Cristo en la Cruz, sobre un triciclo acondicionado
para el efecto y, un poco más atrás, la imagen de la Virgen María, cargada en
hombros por varios fieles. A continuación le seguía la extensa caravana de feligreses
que cubría una extensión de, al menos, tres cuadras con cánticos alusivos a la
ocasión, cánticos que eran guiados por el Coro del Movimiento de Retiros
Parroquiales, Juan XXIII, de esta localidad.
En todo el trayecto, los alrededor
de mil creyentes que seguían la peregrinación, reflexionaban en cada una de las
estaciones todo el padecimiento de Cristo en su camino al calvario para redimir
los pecados del mundo y culminaban con una oración del Padre Nuestro.
Una vez
terminado el vía crucis, con la representación de Cristo crucificado, luego
muerto y bajado al sepulcro, la gran masa humana, ingresó al templo católico,
donde se leyó el evangelio de la Pasión y Muerte de Jesucristo para, finalmente,
recibir el mensaje del párroco de la localidad, Eloy Bartolomé.
No hay comentarios:
Publicar un comentario