La inseguridad que se vive actualmente en la
parroquia Tonchigüe, como producto del auge delictivo, tanto en tierra como en
mar, tiene en zozobra a toda la comunidad tonchigüense y varios moradores hacen
pública esta situación, lamentando que, esta parroquia, de un tiempo a esta
parte, esté prácticamente sitiada por los antisociales.
En
este aspecto, José Ganchozo, un joven pescador del sector señala que, en la
mayoría de las noches, los piratas andan haciendo de las suyas en la zona, “ya
no nos dejan trabajar tranquilos y ya no hay como salir a faenas de pesca”,
dijo en tono de preocupación.
Por
su parte, César Bermudez, otro pescador del sector, considera que Tonchigüe
está totalmente dañado, pues anteriormente ellos dejaban sus materiales de
pesca en la playa y ahora tienen que subirlo todas las noches porque si no se
los roban. Dejó entrever que la situación se da por el consumo de drogas en la
población, “Usted ve a muchos jóvenes fumando por todos los lados y nadie hace
nada”, indicó.
Mientras
tanto, Carlos Quintero, habitante del lugar, refiere que la situación de los
pescadores es bien delicada en los actuales momentos, puesto que, en la
mayoría, las faenas de pesca se realizan de noche y deben tener las luces
prendidas para no ser impactados por otras embarcaciones.
“En
los últimos días, se han dado choque de embarcaciones porque hay pescadores que
se arriesgan a apagar las luces para no ser divisados por los piratas y, en esas
circunstancias, ya los pescadores no saben de qué manera realizar sus tareas
con seguridad”, señaló.
Por
su parte, Mónica Casanova, una ama de casa de la parroquia y esposa de un
pescador, refiere que actualmente en Tonchigüe ya no se puede trabajar ni en
tierra ni en mar. “En tierra están
asaltando y en el mar lo mismo. Ya no sabe qué hacer en esta parroquia”,
dijo en tono de preocupación, resaltando que ella es concuñada del pescador que
salió considerablemente herido luego del impacto de su embarcación ocurrido en
la madrugada del sábado anterior.
La
mayoría de los tonchigüenses coincidieron en señalar que se requiere de una mayor y eficiente acción de las autoridades
competentes, recomendándose el incremento de policías y marinos en la población,
para que realicen constantes patrullajes
en tierra y mar, a fin de poder contrarrestar el auge delictivo que avanza y
alarma a los tonchigüenses.
Finalmente
debemos indicar que algunos de los consultados reconocieron que el problema no
se genera únicamente por la poca acción de las autoridades, sino que también
hay descuido por parte de los padres de familias, quienes no están cerca de sus
hijos para identificar en que andanzas se encuentran que, muchas veces, se
enrolan en los malos vicios de la droga y el alcoholismo, vicios que son el
transporte perfecto para llegar al camino de la delincuencia.
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