Dos motores fuera de borda Yamaha, uno de 75
caballos y otro de 40, perdió la humilde familia de pescadores Mero Solórzano,
de la parroquia Tonchigüe, luego de que sus dos embarcaciones fueran atacadas
en la noche del miércoles por piratas de mar, mientras se encontraban en plenas
faenas de pesca, como a 15 millas náuticas frente a las costas de esa
localidad.
Según
referencias de Freddy Maigua, Sargento de la Marina asignado al Retén Naval de
Tonchigüe, los afectados informaron, en ese despacho, que el suceso ocurrió
como a las 21:30 de la noche del martes anterior, mientras ellos se encontraban
realizando faenas de pesca en dos embarcaciones diferentes, pero en la misma
área.
Agrega
que, de acuerdo a lo denunciado por los perjudicados, en determinado momento,
fueron abordados sorpresiva y simultáneamente por varios antisociales que se
movilizaban en dos embarcaciones, quienes, luego de amenazarlos con armas de
fuego de grueso calibre, procedieron a retirarles los motores y a ubicarlos en
las lanchas en que los piratas se movilizaban.
Posteriormente
y luego de asegurar el producto del robo, los delincuentes emprenden la huida
con rumbo desconocido, dejando a los pescadores a la deriva, felizmente, al
interior de sus respectivas embarcaciones.
Los
humildes pescadores, en esas circunstancias, permanecieron al garete hasta la
madrugada de ayer en que fueron rescatados por pescadores amigos que les
remolcaron hasta el puerto de Tonchigüe donde, al conocerse la noticia, se
generó una alarma colectiva, pues se temía que otros pescadores, que aún no
arribaban a puerto, hubiesen corrido con la misma suerte.
Sin
embargo, al menos en la parroquia Tonchigüe, no se reportó ningún otro pescador
afectado por el ataque de los piratas que, se teme, hayan hecho de las suyas en
otro sector de la costa esmeraldeña.
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