Desnudan problemáticas de inseguridad en Same.

El martes realizaron asamblea comunal de seguridad para encontrar soluciones.

Las mesas de trabajos que se conformaron en una asamblea comunal realizada en el recinto Same, el martes anterior, revelaron lo que ya es prácticamente conocido en la población como el microtráfico, drogadicción y violencia intrafamiliar que se están haciendo comunes en el interior de la comunidad.

La asamblea la habían convocado los líderes comunitarios por sugerencia de los ministros del Interior y Seguridad que, en la semana anterior estuvieron en la población.

Pola Olivo, una habitante del sector, al inicio de la asamblea del martes, lamentó que no estuvieran presentes las autoridades municipales y provinciales en la reunión que, en ese momento desarrollaban.

Kerli Acuña Bone, presidenta de la comunidad, refirió que el asesor del Ministerio de Seguridad no pudo arribar por situaciones personales, mientras que, en lo que respecta al Alcalde de Atacames, el técnico Municipal, Patricio Guzmán, aseguró que se encontraba delicado de salud.

Problemáticas.

En todo caso, con la presencia de algunos técnicos de la municipalidad que habían sido delegados para ese efecto, así como de algunas autoridades parroquiales, se decidió efectuar la asamblea que contó con una asistencia significativa de moradores y líderes, no solo de la comunidad, sino de la parroquia Tonchigüe.

Los técnicos municipales sugirieron la instalación de mesas de trabajo para analizar la problemática de la inseguridad, la fortaleza para enfrentarla y las posibles soluciones.

Luego del análisis respectivo por cada grupo, se realizó la plenaria y se identificaron inconvenientes de inseguridad como el microtráfico, drogadicción y violencia intrafamiliar, todo eso generado por el temor de realizar denuncias por posibles represalias, falta de programas sociales para los jóvenes, falta de Unidades de Policías Comunitarias (UPCs), presencia de burdeles en la cabecera parroquial, entre otros aspectos.

Soluciones.

En las posibles soluciones se planteó la necesidad de implementar talleres para los jóvenes, así como la construcción UPCs en sitios estratégicos, reubicación de burdeles y el compromiso de la comunidad de denunciar oportunamente los hechos delictivos, solicitando de las autoridades la reserva del caso de los denunciantes para evitar represalias por parte de los infractores de la ley.

Se informó que todo lo analizado en esa asamblea, sería puesto en conocimiento de las autoridades y de los asesores del Ministerio de Seguridad, en una nueva reunión que se había previsto para ayer jueves en horas de la tarde.

Botones de seguridad.

Mientras se efectuaba la reunión, los miembros de la Policía Nacional que participaban de la misma, también socializaban el tema de los botones de seguridad que se implantan en los teléfonos celulares de las personas que soliciten ser parte de esta iniciativa de seguridad.

El uniformado Francisco López, indicó que estos consiste en que se activa uno de los botones del celular, tomando los datos domiciliarios del propietario del teléfono y cuando éste observe alguna emergencia o acto delictivo, debe aplastar el botón destinado y, de inmediato, en la UPC se detecta la emergencia, así como en los móviles de quienes están asignados a ese despacho policial.

 “Una vez que detectamos la señal de emergencia a través de nuestra central o de nuestros teléfonos, acudimos de inmediato al sitio donde tenemos especificados el lugar de residencia o negocio de la persona que activo en su celular el botón de auxilio”, detalló.

Dejó claro que ellos acuden es a la dirección que tienen registrada y que ha facilitado el interesado y no al lugar en que se pueda encontrar el teléfono celular desde donde se reporta la emergencia, es decir, “si alguien que está en la playa activa el botón de auxilio y la dirección que está registrada es en el barrio San Antonio, nosotros acudimos al barrio y no a la playa”, explicó.