Su secuestrador pedía 30 mil
dólares por el rescate y hay cuatro detenidos.
Momentos de incertidumbre, conmoción e indignación,
fue lo que vivieron habitantes del recinto Same, entre la tarde y noche de ayer
viernes, luego de que se conoció del secuestro de un menor de nueve años de
edad que, posteriormente, fue encontrado muerto, presuntamente asesinado por su
secuestrador.
El menor era hijo de una humilde familia del sector
y, por ello, algunos no se explican el por qué su victimario decidió
secuestrarle y, posteriormente, asesinarle.
De acuerdo a versiones de moradores del sector, el
menor había almorzado ayer con sus padres y luego salió de casa para no
regresar jamás, pues alrededor de las 14:00, la madre recibió una llamada en la
que se le exigía 30 mil dólares para entregarle sano y salvo a su hijo.
Denuncia.
Ella, presa del nerviosismo, no sabía qué hacer y,
ante la difícil situación decidió comentar el asunto entre los vecinos y, poner
la denuncia respectiva, mientras el secuestrador continuaba haciendo llamadas, llegando
a bajar su exigencia hasta los 3 mil dólares.
Sin embargo, se presume que, cuando el antisocial
hacía las llamadas, el menor ya estaba muerto y su victimario había ganado
terreno para tratar de escapar.
Mientras las llamadas seguían, los vecinos y amigos
de la familia, empezaron una intensa búsqueda y, alrededor de las 19:00, en un
lugar cercano a donde el menor residía, encontraron su cadáver envuelto en un
colchón, amarrado y con una funda que le cubría su cabeza, ubicado en un zaguán
detrás de un baño de una vivienda.
Sospechoso.
Con el hallazgo del cuerpo inerte, las sospechas de
que el asesino era una persona vecina de la familia se consolidaban mucho más,
pues el colchón en el que estaba envuelto el cuerpo del menor, era el mismo en
que dormía el sospechoso en un quiosco cercano a la residencia del niño.
El populacho enardecido, al no encontrar al presunto
asesino que, según se conoció, es de nacionalidad colombiana, arremetió contra
la pequeña residencia de este y le prendieron fuego.
Algunos presumen que el asesinato se habría
consumado en ese quiosco y, luego, su victimario cargó el cuerpo, atravesando
la vía principal mientras nadie lo observaba, hasta el sector donde
posteriormente lo encontraron los vecinos que lo buscaban.
Diligencias.
Mientras tanto, miembros de la policía que se
apersonaron de la situación iniciaron un intenso operativo para dar con el
presunto autor material del abominable crimen.
En primera instancia detuvieron a dos personas para
investigaciones y horas más tarde se conoció que el presunto asesino había sido
detenido en las inmediaciones del parque central de la ciudad de Esmeraldas.
Personal de criminalística también llegó al sector e
hizo el levantamiento del cadáver para luego ser trasladado hasta el centro de
investigaciones forenses de la ciudad de Esmeraldas, donde debía practicársele
la autopsia respectiva y demás diligencias de ley.
La gobernadora de la provincia, Paola Cabezas, en su
cuenta de twitter hizo pública su consternación por el hecho e indicó que la
Unidad de Inteligencia Anti Delincuencial (UIAD), de la Policía Nacional, actuó
de inmediato, “teniendo como resultado 4 presuntos responsables del hecho,
entre ellos un ciudadano colombiano”, señala textualmente en su comentario.
Agrega que no hay nada que alivie el dolor de sus
padres y familiares. “Lo sentimos mucho. Los responsables pagarán por esto”,
enfatiza.
Sueño truncado.
Vecinos del sector comentaron que el niño estudiaba
en la escuelita del recinto, siendo muy alegre y disciplinado, le encantaba
bailar y practicaba el fútbol, mostrando grandes dotes para esa disciplina
deportiva, ilusión que quedó truncada por el perverso accionar de su asesino.
El menor está siendo velado en el barrio San José
del centro poblado del recinto Same, diagonal a la iglesia católica de la
localidad, frente a la cancha de uso múltiple.
Su sepelio se efectuará mañana domingo a las 10:00, en el cementerio general de la parroquia Tonchigüe.
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