miércoles, 9 de marzo de 2016

Desvalijan vivienda a plena luz del día.


El afectado dice que ha sido perjudicado en siete ocasiones.

La delincuencia parece no dar tregua a los habitantes del recinto Same, pues el pasado domingo, en horas de la mañana, en el barrio Nueva Esperanza, una vivienda que, en ese momento se encontraba sola, fue violentada en una de sus ventanas y de su interior se sustrajeron algunos objetos de valor.

El perjudicado, Antonio Campaña, quien es una persona adulta mayor y que reside solo en la vivienda, dijo que el hecho se consumó cuando él se encontraba en su lugar de trabajo, a plena luz del día y mientras la mayoría de los habitantes acompañaban el cortejo fúnebre que llevaba a su última morada a un menor asesinado en ese lugar.

“Se han entrado y se me han llevado todo. Un cilindro de gas, un teléfono celular de 500 dólares, una laptop de 800 dólares, sábanas, ropas y no sé qué más se me habrán sustraído”, manifestó con nostalgia el humilde ciudadano.

Varias veces.

Reveló que esta no es la primera vez que le han perjudicado, asegurando que son al menos siete ocasiones que ha padecido por esta situación, pese a que ha ido aumentando las seguridades en su humilde vivienda, los antisociales se dan modo para seguirle robando.

Dijo que en los anteriores perjuicios, por dos ocasiones acudió a la policía y a la tenencia política y, aunque reconoció que le visitaron para confirmar los hechos, las autoridades le dijeron que no podían hacer nada más porque no había testigos que afirmaran quienes eran los autores de los robos.

Dijo que él sí sabía quiénes le hacen estas fechorías, pero no basta con su palabra, pues las autoridades siempre piden pruebas y testigos.

Robos recurrentes.

Néstor Ojeda, dirigente del sector, confirmó que al perjudicado le han robado varias veces y, además, reveló que eso ocurre en la mayoría de las viviendas.

“Están al asecho y la gente no puede dejar su casa sola. Si alguien se va tiene que dejar alguna vigilancia y esto ya se está tornando sumamente preocupante, porque no es posible que aquí, en medio de tantas casas, le roben a este humilde hombre”, comentó.

Reconoció que, en efecto, los autores de estos hechos son jóvenes del mismo barrio y de otros sectores, pero de la misma comunidad de Same.

Esta última afirmación también fue corroborada por el habitante del sector Miguel Olivo e indicó que, el año anterior, uno de los perjudicados perdió la cabeza y agredió a uno de los chicos que le estaban robado y, por ello, quien fue a parar a la cárcel fue el perjudicado y no el ladrón.

Drogadicción.

“Cosa que no podemos reclamar, porque si reclamamos vanos a parar a la cárcel y las autoridades, siempre piden pruebas, testigos y nadie quiere hablar por temor a represalias”, comentó.

Olivo también relevó que el sitio se ha convertido en un centro de distribución y consumo de drogas, “aquí en la esquina, en temporadas altas, hasta carros de millonarios amanecen aquí con sus ocupantes fumando en su interior”, aseguró.

Comentó que la policía entra esporádicamente a realizar patrullajes pero nada más, añadiendo que allí y, en algunos sectores de la comunidad de Same, deben efectuar es un exhaustivo trabajo de inteligencia para tratar de erradicar la venta y consumo ilegal de estupefacientes.

Asamblea comunal.

Los constantes sucesos delictivos que llegaron a su nivel máximo con el asesinato de un menor de 9 años de edad el último viernes, provocó que el lunes se desarrolle una masiva asamblea comunal la comunidad de Same, en la que estuvieron presentes las principales autoridades municipales y parroquiales.
En la indicada reunión varios habitantes intervinieron y mostraron su preocupación por el estado al que ha llegado la población y pidieron mayor intervención de las autoridades para garantizar la paz y tranquilidad de la población.

Entre las resoluciones adoptadas se acordó enviar una comunicación a la Presidencia de la república, a través del Ministerio Coordinador de la Seguridad, para insistir de las autoridades competentes un mayor control migratorio, las construcción de una Unidad de Policía Comunitaria (UPC) en el sector, la intervención permanente de la fuerza pública con patrullajes constantes en la zona y asistencia social para las familias, niños y jóvenes del sector.

No hay comentarios:

Publicar un comentario