Un árbol que, según los entendidos es de la especie denominada Chaya, se fue al suelo como al medio día de ayer, luego de que varios infantes se encontraban en sus ramas jugueteando, felizmente ninguno de ellos salió golpeado o con heridas de consideración.
Al parecer el árbol, por su vetustez, había empezado a descomponerse en la parte baja de su tronco y ayer, por la presión de los infantes y un fuerte viento suscitado, no soportó la fricción y cedió cayendo al suelo, fraccionándose en varias partes.
Ahora se espera que las autoridades parroquiales o municipales, autoricen el desalojo de los restos del árbol que han quedado esparcidos en el lugar y que, por ende, otorgan una deprimente imagen al parque de recreaciones que es diariamente visitado por ciudadanos de la localidad que acuden a practicar la disciplina del Ecuavoli en la cancha de ese sector.
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