El cuerpo del extinto Carlos Heriberto Olivo Prado quien falleció la tarde de ayer, luego de una penosa enfermedad que lo mantuvo postrado por varios años, fue sepultado la tarde de hoy en el cementerio general de la ciudad de Atacames, según hicieron conocer a este medio de información sus familiares.El cortejo fúnebre, como era de esperarse, contó con el acompañamiento masivo de familiares y allegados a éstos y al extinto, considerando que el difunto era una persona que nació y vivió sus 90 años de edad en el recinto Same, habiendo procreado 15 hijos y, con ellos, una gran cantidad de amigos en los alrededores del balneario de Same y la parroquia Tonchigüe.
Desde la casa del duelo en el recinto Same, el cadáver fue trasladado a una iglesia evangélica para un culto religioso, luego en una caravana motorizada, encabezada por la carroza fúnebre que llevaba el féretro, el cortejo se trasladó hasta el cementerio general de la ciudad de Atacames donde ahora yace el cuerpo de Don
Carlos Olivo Prado que, a sus 90 años de edad, se había convertido en uno de los hombres más antiguos de la parroquia Tonchigüe, pues inclusive falleció en el mismo recinto que lo vio nacer el 20 de marzo de 1920.Según datos proporcionados por familiares, Carlos Olivo Prado, fue hijo de Eloy Olivo, uno de los hombres fundadores de nuestra parroquia, cuyo nombre se ha perennizado en una de las principales calles del barrio El Centenario de la cabecera parroquial de Tonchigüe.
Que haya paz en la tumba recién abierta de quien en vida fue distinguido caballero Señor Don Carlos Olivo Prado.
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