Un hecho sin
precedentes en la historia de las comunidades rurales de nuestra parroquia se
suscitó la tarde y noche de ayer, cuando al menos 11 antisociales, secuestraron
y asaltaron al reconocido hacendado José Valdez, su esposa y la menor de sus
hijas, en el recinto Quitito, perteneciente a esta circunscripción parroquial.
Según versiones de los perjudicados,
ellos retornaban a su vivienda, ubicada en el recinto antes mencionado, en su
vehículo, Chevrolet Rodeo, cuando en un tramo de la vía, a la altura de la loma
de Quitito, fueron interceptados por una camioneta doble cabina Chevrolet color
verde y un auto pequeño del mismo color. De esos vehículos y de los matorrales,
salieron alrededor de 10 sujetos, fuertemente armados, quienes obligaron a la familia a abrir su automotor.
En efecto, una vez abierto el
vehículo, empezó la escalofriante odisea de los perjudicados, pues los
antisociales sacaron por la fuerza a
madre e hija y las ubicaron en el auto verde, mientras que, al Jefe de familia,
4 de los antisociales, le obligaron a continuar en su propio vehículo, sin que
les mire a la cara, hacia la vivienda de él, ubicada en un sector del centro
poblado del recinto Quitito.
Allí, mientras lo golpeaban con
grandes pistolas en varias parte de su cuerpo y le amenazab con matar los dos
miembros de su familia en poder de los otros antisociales, le exigieron que
abriera la casa pero no encontró las llaves, las mismas habían quedado en el
bolso de su esposa y, de manera inmediata, retornaron, en el mismo vehículo del
perjudicado a buscar a la cónyuge que había quedado sometida por los otros
delincuentes en el auto verde
Posteriormente retornan ya con las
llaves y logran abrir la vivienda. Allí, según declaraciones del perjudicado,
mientras los seguían golpeando, los malhechores, le exigían que le entregara 50
mil dólares que, ellos sabían, tenía guardado en su casa.
Al no poder complacerles con ese requerimiento,
por cuanto no tenía ese valor en casa, los delincuentes siguieron golpeándole y
registraron toda la casa en busca del supuesto dinero por el que habían montado
esa operación delictiva y solamente lograron encontrar alrededor de 800
dólares, más una cámara y otros objetos de valor.
Luego del asalto, los malhechores,
en compañía del perjudicado y en su vehículo mismo, salieron de Quitito y ya en
la vía principal, cuando las primeras sombras de la noche caían sobre el
sector, lo amarran de pies y manos, le
ubican una especie de funda en la cara y le arrojan por un barranco.
Minutos después el perjudicado, con
el cuerpo prácticamente molido por los golpes, logra zafarse de sus ataduras y
pide ayuda en una vivienda cercana al lugar donde había sido abandonado. Él,
hasta ese momento, consideraba que su esposa e hija habían sido secuestradas y
así pasa el aviso a la policía de Tonchigüe, quienes de manera inmediata se
comunican con el comando cantonal y, en un rápido operativo, los uniformados
logran detener la camioneta doble cabina Chevrolet, color verde, en un sector
del paso lateral, Súa – Tonsupa y allí, junto a 5 personas que se trasladaban
en el automotor, encuentran evidencias de los sustraído en la casa del
Hacendado Valdez. De inmediato son detenidos y trasladados a la cárcel del
comando cantonal de Atacames, al igual que la camioneta detenida.
Mientras tanto, la esposa e hija del
perjudicado, habían vivido otra terrible odisea, pues los, al menos, dos
delincuentes que quedaron junto ellas, una vez ingresadas al auto pequeño, les
obligaron a mantener la vista en el piso y las trasladaron por varios sectores
de la vía, esperando que sus compañeros culminaran el ilícito. Una vez que
vieron salir el rodeo a la vía principal, madre e hija fueron abandonadas cerca
a la playa del sector de camarones.
Luego de ser liberadas y presas del
nerviosismo, sin saber lo ocurrido con el Jefe de Familia, emprendieron
caminata hacia Quitito. En el trayecto les encontró un conocido en una
motocicleta y les trasladó hasta su vivienda, pues pensaban encontrar a José
Valdez en el lugar, pero no fue así. Instantes después se enteraron que él se
encontraba en Atacames y que 5 de los antisociales habían sido detenidos.
Mientras tanto, desde Atacames, una
vez que se conoció que las dos damas se encontraban en Quitito, enviaron un
patrullero para trasladarlas hasta el comando de Atacames para que rindan sus
primeras declaraciones a la Policía Judicial.
De los 5 detenidos en Atacames,
ninguno de ellos, al parecer, fueron los que sometieron a Valdez y tampoco a su
esposa e hija, pues estos siempre estuvieron en la camioneta, por lo que, se
presume, que entre 6 y 7 delincuentes, escaparon con los 800 dólares y el
vehículo robado que, hasta la noche de ayer, no aparecía.
Las personas que vivieron este
aterrador suceso, indicaron que a varios de los antisociales se les notaba, al
hablar, un acento colombiano.
Este hecho causó conmoción en la
parroquia Tonchigüe, pues la comunidad entera se alborotó con la primera
versión del posible secuestro de la esposa e hija del hacendado y se temía por
la vida de ellas, no obstante, poco después de una hora y media, de conocerse
el hecho, se supo que ambas estaban con vida y, al menos, físicamente bien,
aunque presas del nerviosismo por el desagradable momento vivido.
Se conoció que hoy se continuará con
las diligencias de Ley en este bochornoso caso y, posteriormente, se entregará
a la prensa la versión oficial del suceso que tiene conmocionada a la parroquia
Tonchigüe.
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