Deslave en la vía Esmeraldas Quinindé aísla la provincia.

Toda la parte lateral de un cerro se deslizó la madrugada de ayer sobre unos 200 metros de la carretera Esmeraldas- Quinindé, cortando el tránsito vehicular a la altura del recinto Tahígüe, a 35 kilómetros de la ciudad de Esmeraldas, donde cayeron alrededor de 25 mil toneladas de tierra.
De acuerdo a pronunciamientos de técnicos de la compañía Herdoíza Crespo, que se encuentran trabajando en el lugar, les tomará entre 2 y 3 días desalojar el material para volver a habilitar la vía, aunque sea en un solo carril, siempre que el clima lo permita.
Rodrigo Almeida, encargado de los trabajos, explicó que el proceso de desalojo de la tierra será lento debido a que todo el cerro se encuentra inestable y pueden haber nuevos derrumbes en el sitio.
Respecto a la posibilidad de que haya vehículos sepultados bajo la gran masa de tierra, un morador del sector, Ismael Angulo Lara, quien tiene una casa al lado del lugar del siniestro que, incluso, está a punto de ser sepultada, descartó aquello pues asegura que “a la hora que bajó la tierra no pasaba ningún carro”.
Por otro lado se informó que el deslave ha puesto en riesgo el sistema de oleoductos que trasporta petróleo hacia la Refinería de Esmeraldas y una torre del Sistema Nacional Interconectado que, a simple vista, hacia lo que queda de la loma, no se divisa.
Debido a la obstrucción de la vía Esmeraldas Santo Domingo, la mayoría de los vehículos que vienen del resto del país han tomado la carretera Santo Domingo – Pedernales – Esmeraldas, por lo que se ha incrementado considerablemente el tránsito vehicular en este trayecto.
Y aquí surge la incógnita de sí la alcantarilla que está a punto de colapsar a la altura de Abdón Calderón, soportará la intensa circulación de vehículos pesados que actualmente cruzan por el sector, puesto de cortarse la vía en el lugar, la única conexión que le quedaría a la provincia con el resto del país será la vía Esmeraldas – San Lorenzo – Ibarra.