Su cuerpo fue llevado al cantón
La Concordia, donde recibió cristiana sepultura.
Con profundo pesar
y consternación, en la mañana del último miércoles, luego de la misa de cuerpo
presente, amigos y compañeros de labores, despidieron el cadáver de quien en
vida fue Pedro Ernesto Chaux Diez, de 46 años de edad, obrero municipal que
falleció en la mañana del martes como producto de un accidente laboral y que
fue trasladado hasta el cantón La Concordia donde en la tarde de ese mismo día
recibió cristiana sepultura.
El Alcalde de
Atacames, Byron Aparicio Chiriboga, recordó que, ese trágico martes, él recibió
la fatídica noticia vía telefónica y de inmediato se trasladó al lugar del
acontecimiento y constató lo ocurrido.
Dijo que la
maquinaria estaba por salir y, el ahora extinto, estaba ubicándole aire a una
de las llantas y el anillo de acero que sujeta el neumático saltó y golpeó al
obrero matándolo de contado.
“Nunca ha sucedido
esto, siempre han venido haciendo este trabajo, cuando se quedan las
maquinarias tubo bajo, los compañeros que tienen capacidad de darle aire le dan
y, como siempre, se le dio. Fue un accidente laboral, espero que no se vuelva a
repetir”, dijo el burgomaestre.
Unidad en el dolor.
Añadió que
lamentaba el acontecimiento y que se debía tomar el trágico momento con la
resignación del caso, motivándoles a estar más unidos como familia
municipal y a seguir adelante por el
bien del cantón para el que prestó servicio, hasta el último segundo de su
vida, el compañero que, en ese momento, despedían.
El Inspector del
Equipo Caminero Municipal, Luis Perea Barriga, también lamentó el infausto
acontecimiento.
“Es la primera vez,
en tantos años que tiene la Municipalidad, que se suscita un accidente de esta
naturaleza, donde lamentablemente se perdió la vida de un compañero, un amigo,
un hermano, digo esto último, porque la mayor parte del tiempo la pasábamos
juntos en nuestras diarias tareas”, refirió el funcionario municipal embargado
por la nostalgia.
Recomendaciones.
Recomendó a sus
compañeros que para evitar lamentables situaciones como las que estaban
viviendo, se deben tomar todas las precauciones del caso cuando realicen las
tareas que deban efectuar, “es preferible perder un minuto constatando las
seguridades, antes que perder la vida”, refirió.
Con ese criterio
compartió Janeth Chaux Diez, hermana del fallecido, refiriendo que ahora
lamentan la pérdida de su hermano y mañana puede ser la de otra persona si es
que no se toman las debidas precauciones al trabajar en maquinarias pesadas.
“Dios quiera que no le suceda lo mismo a otra
persona, tal como le ocurrió al ‘Chavito’, así le conocíamos con cariño a mi
hermano”, refirió la humilde dama con lágrimas en los ojos.
Despedida.
El cuerpo del infortunado
ciudadano fue velado en las instalaciones del Ex Patronato Municipal de
Atacames y, poco antes de las 08:00 de la mañana del miércoles, fue retirado y
llevado en hombros hasta la iglesia católica Santa Rosa de Lima, donde se
ofició la misa de cuerpo presente.
Una vez culminado
el rito religioso, pasada las 09:00, se le ubicó en una carroza fúnebre y una
nutrida comitiva de compañeros y ciudadanos les acompañó a pie hasta el frente
de las instalaciones municipales.
Luego, una
considerable caravana motorizada emprendió el viaje hacia el cantón La
Concordia, llevando el cuerpo de Pedro Chaux hasta su ciudad natal, lugar en el
que recibió sepultura en medio del dolor y llanto de sus familiares, amigos y
compañeros que le acompañaron hasta su última morada.
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