La mañana de hoy, en el interior de su humilde vivienda, falleció uno de los más antiguos moradores de la parroquia Tonchigüe, José Quiñónez Márquez, cuando frisaba los 92 años de edad, como producto de una lamentable enfermedad que le venía aquejando desde hace bastante tiempo.
Según versiones de moradores de la localidad, el extinto fue uno de los fundadores de la parroquia, habiéndose asentado en un sector del barrio El Centenario y, para sostener a su humilde familia, se dedicaba a trabajar de jornalero, aunque después, agotadas sus fuerzas, empezó a ayudar en el sacrificio de reses y a él le encargaban las tareas de pelar y arreglar las patas de esos animales, para la posterior venta al público.
No obstante, los años y las enfermedades, fueron haciendo presa de su estado físico hasta que se vio obligado a quedarse en su humilde vivienda a expensas de la ayuda que le pudieren otorgar sus humildes hijos o personas caritativas de la localidad, entre ellas, los ciudadanos a los que ayudó mientras tenía fuerzas para realizar cualquier tarea que le pidieran.
José Quiñónez Márquez, por su condición humilde y de extrema pobreza, no pudo obtener documentos personales y recién en el año 2009, con ayuda de personas solidarias de la localidad, lograron inscribirlo tardíamente en el Registro Civil de la parroquia Tonchigüe, registrándole el 30 de junio de 1920, como su año de nacimiento, según consta en la partida de nacimiento del extinto ciudadano.
Mientras tanto, aunque en la partida de nacimiento consta como que hubiere nacido en Tonchigüe, sus hijos informaron que, de acuerdo a versiones del extinto en sus años jóvenes, el habría nacido en un sector de Cojimíes, provincia de Manabía, en la fecha que se registró al momento de su inscripción tardía.
Se conoció que, pese al esfuerzo que hicieron personas de la localidad, no lograron concretar la cedulación del humilde ciudadano para que se beneficiara con el Bono de Desarrollo Humano, por lo que murió sin poder acceder a ese beneficio.
El extinto en su paso por la vida, procreó 5 hijos: 4 varones y una mujer, con su extinta esposa María Manzaba Vásquez, quien se le adelantó en el camino al más allá hace varios años, según informaron sus propios hijos.
El cadáver de José Quiñónez se está velando en la que fuera su vivienda, ubicada en la calle Alvino Quintero, entre Baltazar Cusme y Manuel Cuero, del barrio El Centenario, de la parroquia Tonchigüe. Sus familiares informaron que el sepelio será mañana, a las 10:00, en el cementerio general de esta misma localidad.
Finalmente debemos informar que, según versiones del Presidente de la Junta Parroquial de Tonchigüe, Julio Pinargote Ortiz, el cofre mortuorio para darle cristiana sepultura al extinto ciudadano, fue donado por el Patronato Municipal de Atacames, gracias a las gestiones realizadas por el Alcalde de Atacames, Freddy Saldarriaga Corral; y, la Reina del Cantón Atacames, Máryuri Guerrero Torres.
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