Buscando la forma de dotar de mayor cantidad de agua a los abonados de la parroquia Tonchigüe, el Presidente de la Junta de Agua Same Tonchigüe, Ramón Lara Olivo, según lo manifestó él mismo, se ha tomado la atribución de cerrar, con cadena y candado, las llaves que conducen agua al Club Casablanca y regular de manera más equitativa la distribución.
Indicó que aunque está actuando contra la Ley, continuará en esa forma, “pues no es justo que en Casa Blanca se utilice agua para llenar grandes piscinas, regar plantas, lavar terrazas; mientras la mayoría de nosotros carecemos de este importante líquido vital.
Señaló que, pese a esa medida, la distribución no es la que se espera, pues lamentablemente, en muchas ocasiones, el tanque no se llena y, para colmo, existe una llave cheque que se encuentra dañada, “esto hace que el agua que llega al tanque se retorne por la tubería y se beneficien los de la comunidad de Same y no se pueda almacenar agua para los usuario de Tonchigüe.
No obstante, en las últimas dos semanas, el servicio del agua potable ha sido casi permanente en todos los barrios de la cabecera parroquial, pero esta situación se da porque, a decir del encargado de la distribución del agua en Tonchigüe, Cruz Bermeo, actualmente las bombas de distribución se encuentran trabajando las 24 horas del día y el tanque reservorio de Tonchigüe pasa abastecido de alguna manera.
La comunidad, por su parte, espera que el servicio de agua potable se mantenga, al menos, como se lo está dando en los últimos días.
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