Algunos
regresaron a sus casas a recuperar lo que les había quedado.
Luego
del caos que provocaron las inundaciones el último lunes en la parroquia
Tonchigüe, varias de las familias afectadas intentaban volver a la normalidad
en el transcurso de los días siguientes, pues desde el martes y hasta la mañana
de ayer no se habían precipitado más lluvias sobre la zona.
El
martes, en la mañana, Benedita Caicedo amaneció en el albergue que se había
destinado en el Colegio Tonchigüe y, con lágrimas en los ojos, comentó que ella
y sus hijas lo habían perdido todo con la inusual inundación provocada por el
desbordamiento del río Tonchigüe.
“Las
cómodas, electrodomésticos, ropa, todo quedó nadando allá. Recién vamos a ver qué
es lo que podemos recuperar”, comentó la humilde dama, cuya vivienda se
encuentra en el barrio El Centenario.
Pérdidas.
Nancy
Velasco, acudió en la mañana del martes hasta su vivienda, luego de haber
permanecido en un albergue y allí pudo constatar que la mayoría de las cosas se
le habían ido con la corriente y trataba de ordenar el desorden que habían
quedado en el interior de su casa y que estaba cubierta de lodo y fango.
Mariuxi
Bermeo, también comentó que ella y sus hijos lo habían perdido todo. “Nuestros
alimentos y la ropa, todo, todo, lo hemos perdido”, dijo la humilde mujer
sumida en la tristeza.
En
Abdón Calderón, en la mañana del martes, luego del colapso del día anterior,
también se vivía una situación similar, pues las familias, con cierto miedo,
retornaban a sus desordenadas viviendas y trataban de retomar su cotidianidad.
“Aquí
todos fuimos afectados, el cien por ciento de la población quedó bajo el agua.
Creo que los mayores daños están en los
electrodomésticos”, dijo el Presidente de la comunidad Manuel Morante Gaspar.
Casa destruida.
Hizo
conocer que una familia del sector, incluso, perdió la mitad de su casa y sus
integrantes pasaron la noche en una carpa junto a la vía principal.
Alfredo
González, habitante del sector, dijo que allí las familias perdieron animales
domésticos en gran cantidad, así como electrodomésticos y hasta prendas de
vestir que fueron arrastradas por las aguas.
Dijo
que lamentaba la poca colaboración de las autoridades competentes mientras
vivieron la emergencia. “Por allí llegaron unos cuando ya todo había pasado y
sólo miraban, no hacían nada”, refirió.
Con
ese criterio coincidió Paola Falcones, señalando que algunos estaban hasta
cruzado de brazos. “Ni con una botellita de agua, siquiera colaboraban,
viéndonos en la situación que estábamos. Solamente don Ernesto Delgado, que
Dios lo bendiga, le dio de comer a algunos de nosotros”, dijo.
El
Presidente de la comunidad confirmó que, en efecto, el observó a la Presidenta
del Gobierno Parroquial y a la Teniente Política, así como a otras autoridades
locales.
Coordinan albergues.
“Ellos
trataron de coordinar un sitio para albergar a las personas que estaban
saliendo de sus viviendas, pero la mayoría no quiso y algunos se fueron hacia
casas de sus familiares”, dijo el dirigente comunal.
La
presidenta del GAD Parroquial, Querida Holguín, dijo que, ella y el Alcalde,
habían estado oportunamente en el sitio y colaboraron aunque con pequeñas
cosas, “porque no podíamos hacer más. Estábamos preparados para intensas
lluvias, pero no para inundaciones como las que vivimos”, dijo la autoridad
local.
Señaló
que estaba coordinando acciones con el Ministerio de Inclusión Económica y
Social (MIES), para llegar con la ayuda necesaria hacia las personas
damnificadas.
Apoyo Municipal.
El
miércoles, un equipo de la municipalidad, encabezados por el Vicealcalde Romano
Montaño y la Concejala Sandra Zamora, estuvieron entregando menajes y apoyando
con colchones a varias de las familias damnificadas de la parroquia Tonchigüe.
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