La situación de emergencia permanecía ayer en todos los sectores.
Los efectos de los
desbordamientos de los ríos en el cantón Atacames, alcanzaron también a la
ciudad cabecera cantonal y a las cabeceras parroquiales de Súa, La Unión y
Tonchigüe, donde un número considerable de familias debió evacuar
emergentemente hacia sitios más seguros.
En Súa el desbordamiento del
río del mismo nombre, afectó a la ciudadela Alonso de Illescas y,
posteriormente, a la totalidad de los barrios de la cabecera parroquial.
En la ciudadela, donde fueron
ubicadas familias que estaban en sitios de riesgos, desde la mañana del lunes
se vivían escenas de desesperación e impotencia.
Contrariedad.
“No sé para que nos ubicaron
aquí, si estamos viviendo una situación peor de la que pasamos cuando estábamos
donde se consideraba zona de riesgos”, decía un humilde padre de familia que no
quiso identificarse.
En la cabecera parroquial de
Tonchigüe se vivían escenas similares en los barrios Manila, El Centenario y
San Antonio.
En estos sectores, alrededor
de las 15:00 de lunes empezó a ingresar agua por las canalizaciones de aguas
lluvias y, pasada las 16:30, el río se desbordaba e inundaba sectores
inimaginables.
Muchas familias debieron
evacuar rápidamente sus viviendas. Algunas fueron acogidas por familiares y
otras se refugiaron en albergues improvisados que las autoridades destinaron en
las instalaciones del Colegio Tonchigüe y de la Unidad Educativa Fiscomisional
Viktor Sabin.
Otros
sectores.
En la ciudad de Atacames
también se vivían situaciones desesperantes en los barrios 4 de Abril y
Amanecer del Pacífico. Ayer se reportaban inundaciones también en el barrio Los
Almendros.
En la Unión de Atacames el
desbordamiento del río anegó extensa poblaciones y a la totalidad de las
comunidades de la zona, incluida la cabecera parroquial, cuyas familias mayormente
afectadas también se vieron obligadas a evacuar.
En Tonsupa también se conoció
de algunos barrios anegados, aunque la situación, hasta la mañana de ayer, aún
era tolerante, según reportaron algunos moradores de ese sector.
Colaboración.
El Alcalde de Atacames, Byron
Aparicio Chiriboga, mientras visitaba Súa, en la tarde del lunes, se mostró
profundamente consternado por lo que estaba ocurriendo.
“La situación es crítica pero
estamos colaborando con todo lo que esté a nuestro alcance en estos momentos de
emergencia”, refirió el burgomaestre.
Dijo finalmente que el Comité
de Operaciones Emergentes (COE) estaba activado y en coordinación con la Unidad
de Gestión de Riesgos Municipal, se evaluaría la situación para tratar de
llegar con la ayuda que sea posible a las familias mayormente damnificadas.
Tranquilidad.
Ayer se vivía un clima de
cierta tranquilidad, pues en algunos sectores las lluvias habían dado cierta
tregua y varias familias que habían sido afectadas, trataban de
arreglar el desastre que habían dejado las inundaciones el día anterior y
continuaban con la incertidumbre de lo que ocurra en el futuro con esta
temporada invernal que apenas está iniciando.
En la mañana de ayer, en la
ciudad de Atacames, algunos barrios aún reportaban una situación emergente pues
las aguas no bajaban y, en varios sectores, amagaban con incrementarse.
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