Las olas sobrepasaron el malecón y llenaron de arena
parte de la arteria.
La fuerte agitación del mar, que provocó olas de consideración en la
tarde del último lunes, dificultó las actividades de pesca en la parroquia
Tonchigüe, a tal punto que una embarcación naufragó cuando sus tripulantes
intentaban hacerse a la mar, felizmente el percance no causó desgracias
personales.
Las fuertes marejadas habían sido pronosticadas por el Instituto
Oceanográfico de la Armada (Inocar), entidad que había hecho conocer de un
periodo de aguaje que coincidía con oleajes del noroeste del Pacífico, entre
los días domingo 10 y lunes 11 de este mes.
En todo caso, algunos osados pescadores tonchigüenses lograron hacerse a
la mar, mientras la mayoría optó por no desafiar al océano y se quedaron a la
espera de poder volver a sus labores en el trascurso de del siguiente día,
cuando se esperaba que la agitación del mar fuese un poco más moderada que
durante el periodo de aguajes.
Malecón.
Los embates de las olas volvieron a golpear fuertemente el muro de
protección del Malecón escénico de la cabecera parroquial y, como suele
ocurrir, entró gran cantidad de arena y agua a la indicada arteria, por el
sector donde el murallón es un poco más bajo.
La situación se tornaba más crítica por una de las escalinatas de
acceso, lugar por el que ingresaba agua a raudales y avanzaba hasta tomar la
calle Francisco Torres Contreras, cuyas aguas recorrían, por esta última
arteria, al menos dos cuadras hacia el interior de la población.
Mientras que, en un sector cercano al Retén Naval, donde no existe muro
de protección, las aguas desgastaron parte de la calle del Malecón y las
embarcaciones debieron ser aseguradas utilizando parte de la arteria.
Facilidad pesquera.
Algunos pescadores volvieron a insistir que, por situaciones como las
que viven en momentos como estos, se hace necesaria y urgente la construcción
de la facilidad pesquera que ha prometido el gobierno nacional, a través del
Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (MAGAP).
Indicaron que, de hacerse realidad la indicada facilidad, cuyo proyecto
especifica la construcción de espigones de escolleras que se adentran al mar,
ellos podrán acoderar sus embarcaciones en un sitio más seguro y podrán salir a
faenas de pesca sin los riesgos de naufragar como les ocurre actualmente.
Por tal razón esperan que las autoridades parroquiales y municipales,
continúen insistiendo en que se haga realidad esa importante obra que permitirá
el desarrollo, no sólo de la actividad pesquera, sino también las acciones de
tipo turística que no han sido muy fomentadas en esta población.
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