Tonchigüe sigue esperando sistema de agua potable.

El municipio no puede invertir hasta que tenga la competencia total.

Hace un año exactamente, el viernes 16 de enero del 2015, las autoridades municipales de Atacames, en un acto especial realizado en un sector del recinto Same, ubicaban la primera piedra para la construcción de un sistema alternativo de agua potable que beneficiaría a las comunidades de Same y Tonchigüe y, aunque allí se dijo que en 90 días estaría en funcionamiento, hasta el momento esa obra no se ha podido ejecutar.

El mencionado sistema alternativo de agua potable, es una necesidad urgente solicitada por los moradores de las comunidades, considerando que, si bien pertenecen al sistema regional de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado (EAPA) San Mateo, el servicio que reciben es totalmente deficiente.

Ante esa insistencia, el proyecto de la mencionada obra inició con la administración municipal anterior, sin embargo no se culminó y, con la actual, en una sesión de concejo itinerante efectuada el miércoles 23 de octubre del 2014, se aprobó un presupuesto de 210 mil dólares para hacer realidad ese pedido en el transcurso del año 2015.

Ilusión.

Posteriormente, en una fecha como hoy, hace un año, los actuales administradores municipales, acompañados de las autoridades parroquiales y un número considerable de ilusionados tonchigüense, ubican la primera piedra para la tan anhelada obra que tenía un plazo de ejecución de 90 días.

Sin embargo, pasó el lapso anunciado y la indicada obra no se hizo realidad, pues se había paralizado por diversas razones, pues la Secretaría Nacional del Agua (Senagua), exigía una serie de requisitos a la Municipalidad de Atacames, para la construcción de un pozo de captación en la zona.

El martes 26 de mayo del año anterior, un grupo de moradores encabezados por las autoridades parroquiales y directivos de la Junta de Agua Same Tonchigüe, se movilizan en comisión, hasta la Municipalidad de Atacames, a exigir se cumpla con esa obra.

Respuestas.

En esa ocasión se dijo que el Alcalde titular no se encontraba en el despacho y fueron atendidos en la parte baja de la institución edilicia por el Vicealcalde Romano Montaño, los concejales y varios funcionarios.

Allí se volvió a insistir en que la obra no avanzaba porque había que cumplir con algunos requerimientos que estaba efectuando Senagua, entre ellos un estudio, sobre la capacidad de captación de agua del sector en que se pretendía ejecutar el pozo para el efecto.

Días después hubo un pronunciamiento del Alcalde Byron Aparicio, quien dijo que continuaban acciones las gestiones para concretar la obra prometida y que la movilización de los tonchigüenses lo que buscaba era desestabilizar su administración.

Eso fue desmentido por el Presidente de la Junta de Agua Same Tonchigüe, Ángel Vilcacundo, refiriendo que en la anterior administración municipal, por esa misma razón, los tonchigüenses realizaron varias movilizaciones y lo único que buscan es que se les solucione, de una vez por todas, la deficiencia en el servicio de agua potable en la población.

Nuevo ofrecimiento

A inicios de este año, el dirigente comunal dijo que no se habían efectuado más movilizaciones porque comprendieron la situación difícil por la que debió atravesar la actual administración municipal ante el embargo de las cuentas el año anterior.

“Pero el Alcalde, el señor Byron Aparicio, en una reunión que efectuamos en el barrio Nuevo Amanecer, a finales del año anterior, aseguró que a mediados de este año 2016, Same y Tonchigüe, serían beneficiados con la realidad del sistema alternativo de agua potable”, señaló Vilcacundo.

Añadió que de lo que conocía, el Municipio ahora tiene aprobado un presupuesto de 369 mil dólares para ese efecto.

Sin embargo el Alcalde, el miércoles anterior, dijo que, a estas alturas, ya tiene la película clara y que es imposible invertir recursos en esa obra, mientras la Municipalidad no tenga la competencia total del agua potable.

Sin competencia.

Añadió que han hecho hasta lo imposible por conseguir aquello y, atendiendo sugerencias del banco del estado, conformaron una empresa público municipal de agua potable y esta sigue sin funcionar, a tal punto que a quien nombraron como director, ha renunciado a su cargo,  porque tiene más de diez meses sin cobrar sueldos.

Explicó que la situación es que los recursos que se recaudan por agua potable van todavía a la EAPA San Mateo y, mientras esos valores no los recaude el Municipio, la entidad está inhabilitada legalmente para invertir en obras de agua potable.

Por lo expuesto, hasta tanto no se liquide la EAPA San Mateo y se finiquite el asunto del traspaso hacia los Municipios, la planta alternativa de agua potable para Same y Tonchigüe, no podrá construirse.

“Si invertimos en una obra de esas contraloría me glosará a mí y a los concejales que aprueben esa inversión”, enfatizó el burgomaestre atacameño.