

Los moradores del sector explicaron que la noche del lunes, con el fuerte temporal, a más del temor por el deslizamiento de tierra, se sintieron vientos huracanados que amenazaban con desprender techos y viviendas.
“Mi esposo decía que eran huracanes. La gente estaba bastante asustada. Mi casa se remecía y los techos sonaban, parecía que se iban a volar”, señala María Gonsález Moradora del lugar.
En todo caso, los habitantes de La Mina, insistieron e

También se pudo constatar que la falla geológica ha tomado otro rumbo y se observar un corte considerable por otro sector que, de recrudecer, amenaza con tapar la vía principal y a una vivienda que se encuentra en la parte baja del lugar que ahora se observa también con fisuras.
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