Un joven en recuperación que fue tratado en la Clínica Terapéutica para trastornos de conductas por adicción de alcohol y drogas “Jesús es mi Maestro” que funciona en la parroquia Tonchigüe, señaló que, luego de su tratamiento, es una persona que tiene muchos deseos de seguir adelante y triunfar en la vida, porque Dios le ha devuelto la existencia.
“Es algo hermoso de cómo Dios cambió mi vida y asimismo puede hacerlo con cada uno de los hermanos que sufren en la calle y se encuentren enredados en el vicio de las drogas y el alcohol, recordando que nadie es perfecto en la vida, pero todos debemos darnos cuenta que hay un Dios vivo y que sólo Él puede cambiar nuestras vidas”, refirió el adicto en recuperación, quien dijo llamarse Miguel Inostrosa.
Y, en ese aspecto, añadió que luego de haber recibido el tratamiento en el centro de recuperación, reconoce que Dios le ha devuelto la vida e insistió en que todos debemos buscar ayuda para salir de las garras del vicio, aun aquellas personas que se consideran consumidores sociales, porque consumen cada fin de semana, cada 15 días o cada mes, “porque cada tiempo de eso somos personas que no nos damos cuenta del daño que nos estamos haciendo”, puntualiza.
Señala que a nadie se le obliga para que acuda a conocer el programa de rehabilitación en la clínica, “pero debemos reconocer que narcóticos anónimos es un programa a nivel nacional e internacional, donde realmente ha cambiado la vida de muchas personas” y, por ello, hace el llamado para que quienes estén consumiendo drogas o alcohol, acudan a estos lugares, “porque si no lo conocen, nunca se darán cuenta del daño que se están haciendo”, aseguró.
Y agrega que, lamentablemente el daño no solamente se lo hace la persona que está consumiendo, sino que también afecta a su familia: “a su esposa, hijos, padres, hermanos, a todos”, reconociendo que él perdió un hogar “y cuando yo quise reaccionar fue tarde, entonces, de pronto, ustedes lo estén perdiendo y no se están dando cuenta”, advirtió.
Señaló que si se encuentran en esa situación, existen los centros terapéuticos como el que lo trató a él en Tonchigüe, indicando que actualmente se encuentra encargado de ese centro, por orden de la Directora y de muchas personas que le están dando el apoyo para que siga adelante, una vez que han notado su cambio significativo.
No obstante reconoce que él no es nadie, simplemente es una persona que quiere seguir adelante e invita a quienes se encuentren atrapados por las garras de las drogas y alcohol para que se agarren de esto, poniendo como ejemplo que ahora él se siente admirado de esta vida, tan hermosa, “porque yo fui un animal, fui el peor y nunca me di cuenta quien era yo”.
Por ello insistió para que las personas que deseen asistan a ese centro de ayuda terapéutica, así sea a escuchar una charla, “porque en este centro se enseñan muchas cosas bellas”, concluyó manifestando el joven adicto en recuperación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario