Según el ciudadano Gary Acuña, cuando llegan los feriados y temporadas altas, la delincuencia aumenta en la ciudad de Atacames, “pese a que se coordina, se habla, pero en la práctica no hay control. El año pasado se veía más presencia de la policía municipal y en algo ayudó, pero ahora cuando estamos casi en la mitad de la temporada vacacional de la sierra no se ve nada”, refiere el preocupado ciudadano.
Y frente a esa preocupación pide que las
autoridades competentes tomen cartas en el asunto, pero que lo hagan con seriedad, “aquí n os piden que manejemos el asunto casa adentro, para no ahuyentar el turismo, pero no podemos tapar el sol con un dedo, porque el problema de la delincuencia está, en la mañana, en la tarde y en la noche”, asegura el morador atacameño.
Indica que ese es el pan de cada día, “ya ni los atacameños nos podemos sentir tranquilos en nuestro pueblo”, enfatiza, añadiendo que Atacames se está convirtiendo en tierra de nadie y revela que una señora, en días pasado, que se encontraba en una silla con su carpa, como a las 2 de la tarde, se fue un momento a bañarse y cuando regresó ya no encontró el bolso, ni las llaves del auto, perdiendo inclusive sus documentos.
Agrega que, sin desmerecer el trabajo de los silleros, considera que las sillas y las carpas se convierten en escondites de los maleantes y asegura que los miembros de la Marina brillan por la ausencia para controlar el orden en la playa de Atacames.
Indica que si no se para esto, le preocupa que en un futuro no muy lejano la ciudadanía empiece a tomarse la justicia con sus propias manos.
Igual preocupación mostró que no identificó su nombre, pero señaló que la delincuencia es inocultable en la ciudad de Atacames y cada día toma más terreno y “es penoso y lamentable decir que las autoridades en Atacames, a quienes les compete, no están haciendo nada por contrarrestar esta situación”.
Agrega que, como atacameños, se están cansando de esta situación “y creo que en algún momento, si la situación sigue así, vamos a tener que tomar acciones por nuestras propias manos”, enfatizo.
Considera que, como atacameños, deben exigir que a ese cantón les envíen autoridades verdaderamente competentes, “limpias en su hoja de vida, porque deben de entender que no están mandando autoridades a un suburbio, están mandando a un sector turístico como es Atacames, donde tienen que mandar personas con ética, profesionalismo y vocación”.
Indicó que se refiere a los miembros de la policía nacional, a los fiscales y jueces, que son los encargados de actuar ética y honestamente en los actos delictivos que afectan a la ciudad de Atacames.
Señala que en el caso de la policía, realizan rondas limitadas en el sector de la playa y, a partir de las 2 de la mañana, no hay ningún uniformado en el sector, por lo que la playa queda en manos de la delincuencia “y de eso es testigo la ciudadanía atacameña”, asegura.
De su lado, el ciudadano Danilo Portugués, coincide en manifestar que la delincuencia aumenta en la ciudad de Atacames “y nosotros estamos quedándonos de brazos cruzados, situación que es preocupante porque las autoridades han dejado de lado al cantón Atacames”.
Asegura que, debido a esa situación, día a día merma el turismo y por ello pide mayor colaboración de las autoridades, sobre todo en estos meses, cuando la afluencia de turistas aumenta en esta zona, “pues pedimos más seguridad, tanto para quienes vivimos aquí, como para el turista”, refiere el preocupado ciudadano atacameño.
Por su parte, Luis Rendón, comerciante del sector de la playa, también considera que la delincuencia en Atacames está crítica y complicada, señalando que ya no hay la seguridad que antes había, cuando se podía caminar con tranquilidad por las calles y playas de la ciudad.
Considera que la culpa no debe recaer sólo en las autoridades, pues la ciudadanía también es corresponsable por cuanto muchos saben cuáles son los delincuentes, pero nadie se atreve a denunciar por temor a represalias.
Indica que otra causa que impide frenar la delincuencia es el hecho de que se asignan policías por mucho tiempo a este sector y, en determinado momento, se convierten en cómplices de los delincuentes y socapan las fechorías.
Sería recomendable que los policías, desde el más alto al más bajo rango, no pasen más de 3 ó 4 meses en un mismo sector, para evitar que tengan compromisos con los moradores del sector”, enfatiza el comerciante.
Señala que basa su aseveración por cuanto en muchos partes, los policías no son explícitos en cuanto al detalle de los actos delictivos y sólo califican el accionar de los delincuentes como escándalo público, por lo que, en un corto lapso, los delincuentes nuevamente andan en las calles haciendo de las suyas.
Asegura finalmente que la delincuencia ahora asalta con arma blanca o de fuego, e inclusive conocen que han asesinado ya a un turista en el sector, “yo creo que si la situación se agudiza, en cualquier momento nos va a tocar tomar la justicia con nuestra propias manos”, advierte el ciudadano atacameño.
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