viernes, 1 de julio de 2011

Alfonso Gracia será sepultado hoy en la tarde.


El extinto Alfonso Gracia Macías, quien se quitó la vida colgándose de una soga la mañana de ayer, en un local ubicado junto a su vivienda, en el barrio Manila de esta parroquia, recibirá cristiana sepultura en la tarde de hoy, en el cementerio general de esta localidad.

            Sus familiares señalaron que el cortejo fúnebre saldrá desde el lugar de su velatorio, en la que fuera su vivienda, entre las 15:00 y 16:00, de hoy, considerando que se debe dar el mayor tiempo necesario para el fraguado de la bóveda cuya construcción se inició ayer y se pretendía dejarla culminada hoy en horas de la mañana.

            La noche de ayer, durante el velatorio, se congregó una gran cantidad de personas entre familiares, amigos, vecinos y allegados del extinto y sus familiares, por lo que se presume que el cortejo fúnebre de acompañamiento a su última morada, será bastante concurrido.

            Alfonso Gracia había nacido en esa parroquia hace 58 años, dedicándose a la actividad pesquera y al comercio de mariscos, durante gran parte de su vida, habiendo procreado 6 hijos: 5 varones y una mujer, con la que fuera la compañera de toda su vida, Sara Colobón Vera.

            Por haber sido oriundo de esa parroquia y haber transcurrido en ella durante todo el recorrido de su vida, era muy conocido en la localidad, razón por la que tenía muchos amigos que fueron sorprendidos con la noticia de su trágica muerte, hecho que conmocionó a la población tonchigüense, por la forma en que se suscitó.

            El extinto, en los últimos meses de su vida, había sufrido un quebranto considerable en su salud, por lo que debió recibir algunas intervenciones quirúrgicas y, se presume, que se habría sentido impotente para sobrellevar la enfermedad y por ello decidió tomar la fatal decisión de quitarse la vida, como en efecto lo hizo la mañana de ayer.

            No obstante sus familiares hicieron conocer que él presentaba personalidad suicida desde hace varios años, pues en alguna ocasión se había colgado pero el madero que sostenía la soga no soportó y no pudo cumplir con su cometido. Posteriormente realizó otros intentos, pero siempre estaban pendientes para evitar que cometiera ese atentado contra su vida, hasta el día de ayer que, en un descuido, logró poner fin a sus penurias, acabando con su propia vida.

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