Proyecto de Protección a Biodiversidad ejecuta cooperativa pesquera tonchigüense

En el marco de un proyecto que ejecuta la cooperativa de Producción Pesquera 21 de enero la parroquia Tonchigüe, sus directivos e integrantes han procedido a la reforestación y cuidado del remanente de manglar que existe en un sector de la cabecera parroquial.

            Gerardo Estupiñán Solórzano, Presidente de la organización, indicó que el proyecto, denominado Protección de la Biodiversidad de la Parroquia Tonchigüe, está financiado por el Programa de Desarrollo de Empresas Locales (PRODEL), con Fondo para el logro de los organismos de desarrollo mundial y bajo la coordinación del Ministerio Coordinador de Patrimonio.

            “Lo cual estamos siendo apoyados, como Cooperativa, con implementos y materiales, así como con la construcción de un pozo para mantener agua permanente y como contraparte tenemos que reforestar y cuidar lo que es el mangle en nuestra parroquia, así como realizar mingas ´de limpieza permanentes en las áreas  de playa y del río”, dijo el dirigente de los pescadores tonchigüenses.

Y, en efecto, en esa parte están trabajando, poniendo énfasis en lo que respecta a la reforestación y cuidado del remanente del Manglar, particularmente el sector ubicado por el lado del barrio San Antonio, cerca a la desembocadura del río Tonchigüe.

Agregó que con esas acciones se busca proteger el medio ambiente, “Usted sabe que los árboles purifican el aire y el agua, constituyéndose además en una barrera natural para proteger las riveras de los ríos e inclusive de las familias que viven en sus alrededores, frente a un eventual crecimiento o desbordamiento del río”.

Y en ese aspecto el llamado a la colectividad para que ayuden en el cuidado de estos recursos naturales y que no talen los mangles. “En Tonchigüe hemos puesto letreros identificativos de que el manglar está siendo protegido, con el nombre del proyecto y de nuestra cooperativa, esperando que la ciudadanía  nos ayude a cuidar el remanente de mangle que aún nos queda”, señala Estupiñán Solórzano.

Finalmente, a manera de advertencia, indica que la Ley sanciona con multas y prisión, a quienes  cometan irregularidades al talar los mangles e insiste en su llamado para que los moradores de los alrededores cuiden estos recursos naturales que además se constituye en la cuna de algunas especies que luego salen a la mar y son el producto que capturan los pescadores para su subsistencia diaria.