El desabastecimiento del agua potable en los hogares tonchigüenses se está agudizando cada vez más y ninguna autoridad da una respuesta a que es lo que está ocurriendo por la deficiencia del servicio en esta localidad, afectando tanto a la cabecera parroquial como al balneario de Same, en este últimos sector, tanto en el área turística como en el centro poblado.
Según datos proporcionados por habitantes de los sectores mencionados el agua potable les llega de manera esporádica, en unos casos pasando 15 días y, en otros, como en la parte alta del barrio San Antonio, aseguran que llevan meses sin conocer una gota de agua potable en ese lugar.
Mientras tanto, en una parte del sector bajo de ese populoso barrio, señalan que las dos o tres veces que han recibido el agua, en los últimos dos meses, ésta ha llegado con un olor fétido por lo que no la han podido utilizar para el consumo humano y preparación de alimentos, desconociéndose las razones para que el agua llegue en ese estado hasta ese sector, pues en los otros barrios, personas consultadas manifiestan que las pocas veces que han recibido el agua les ha llegado en buen estado.
En todo caso, lo crítico en la población, es el desabastecimiento general del agua potable y, al momento, sobre este tema, en el caso de esta parroquia, no hay un pronunciamiento oficial ni de la Empresa de Agua Potable, tampoco de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado Same Tonchigüe y, mucho menos, de la Junta Parroquial de Tonchigüe.
Estas dos últimas entidades, en meses anteriores, habían anunciado que gestionaban la adquisición de una planta de tratamiento de agua potable para instalarla en los pozos profundos de Same y lograr abastecer, de manera directa, a esta dos comunidades, pero hasta el momento, no se ha anunciado que avances hay en ese aspecto y mientras tanto, los abonados de esta zona, continúan con la deficiencia del agua potable.
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