La coloración y mal estado del agua del río Same, que circula por el interior de la comunidad que lleva el mismo nombre, en la parroquia Tonchigüe, genera preocupación en los dirigentes del sector quienes, en muchas ocasiones, no identifican cual es la causa del raro cambio del color del agua como en efecto ocurría el pasado martes, cuando se notaba un manchón rojo en su superficie.
En principio se consideraba que podría ser una tubería de algunas de las viviendas del sector, pero no se encontró algún ducto por ese lugar, razón por la que la hipótesis más cercana sería el hecho de que constantemente se arroja basura y aguas servidas, en algunos sectores, directamente a su cauce y, sumado a ello, el hecho de que el cauce no circula y se mantiene prácticamente estancado.
En ese aspecto, el Vicepresidente del Comité Promejoras de la Comunidad de Same, Fabio Imúez, considera como una idea personal para solucionar el inconveniente, que se rellene la base del río para que el cauce aumente la velocidad de desagüe y no permanezca estancado como se lo observa en la actualidad, “aunque lo importante sería que las personas hagan conciencia de no contaminar más el río al arrojar basura a su cauce, porque al momento ese es uno de los principales inconvenientes en el sector”.
Añade que, de la misma manera, arrojan aguas servidas y de mariscos, además se sospecha que existirían viviendas que evacúan las agua negras al río, aunque en ese aspecto el dirigente aclara que, en el caso de su vivienda donde se observan dos tubos, “esos únicamente son de desfogue de gases de los pozos séptico que he construido. Por allí no sale agua y se lo puedo demostrar a cualquier autoridad o inspector”, aseguró.
Insiste en que las autoridades de higiene y de salud debería realizar una inspección en el sector para verificar posibles casos de viviendas que estén arrojando aguas negras al río, señalando en otro aspecto que el cauce del indicado afluente era más ancho anteriormente y en una directiva anterior del Comité Promejoras, con el pretexto de limpiarlo, le rellenaron un lado y le sacaron del otro, conociendo que, posteriormente, donde se había rellenado, uno de los dirigentes de ese Comité había escriturado, en la municipalidad, ese lote como terreno suyo.
Sin embargo mantuvo en reserva el nombre del ex directivo que habría permitido aquello y tampoco reveló a favor de quien se emitieron las escrituras a las que hizo mención.
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