Durante los días viernes y sábado de la semana anterior, a lo largo del cauce del río Tonchigüe, se pudo observar la presencia de varias personas que, utilizando la atarraya, tradicional herramienta de pesca que no pasa de moda, buscaban afanosamente pescar camarón langostino.
La presencia de los crustáceos, según versiones de los humildes pescadores que pudimos encontrar en la zona, se daba por cuanto, al parecer, una de las camaroneras que se encuentra aguas arribas, había sido pescada y muchos camarones saltan de los bolsos hacia el cauce del río.
Lo cierto es que los camarones que hicieron presencia desde el viernes en el cauce del río Tonchigüe, de alguna manera generaron fuente de trabajo para quienes detectaron la presencia de ellos, pues algunos curiosos aseguraron que el viernes se logró capturar cantidades considerables, se habló hasta de más de un quintal por una persona.
Se conoció que eventualmente, cuando hay pescas en las piscinas camaroneras, es notable la presencia de camarones en el río Tonchigüe y muchos moradores de esta zona aprovechan el momento para capturarlos, algunos para su propio consumo y a otros les alcanza hasta para negocio.
Se considera que los crustáceos no permanecen por largo tiempo en el río, puesto estos optan por salir hasta el mar, donde al parecer, les espera un mejor ecosistema, considerando que el río está actualmente contaminado por los desechos del camal y de vecinos del sector que desechan eses fecales directamente a su cauce.
No hay comentarios:
Publicar un comentario