Una treintena de embarcaciones de pescadores de la población, durante la mañana y tarde del pasado sábado, acompañó a la imagen de la Virgen de Monserrate en la tradicional procesión en el mar, que los creyentes tonchigüenses le realizan por las costas de la parroquia Tonchigüe, confiando en que durante su recorrido bendiga el pacífico océano fuente de vida de la mayoría de los moradores del sector.
Previo a la procesión, a las 09:30, la imagen de la Virgen de Monserrate, cuyo nicho está ubicado en el Malecón de la Playa de Tonchigüe, fue trasladada hasta la Iglesia Católica “Virgen de Lourdes” de esa localidad, donde se ofició una misa en homenaje a la divina patrona, rito religioso que contó con una escasa concurrencia de feligreses.
Una vez culminada la misa, a las 10:30, los pocos fieles que, hasta ese momento, le acompañaban, trasladaron la efigie hasta la playa para ser ubicada en una lancha engalanada con globos y serpentinas. De inmediato la embarcación se adentró en el Mar y se unió al Barco “Soraya” que encabezaría la procesión.
Mientras tanto, en la orilla, turistas y moradores de la localidad, pugnaban por abordar una de las tantas embarcaciones que acompañarían a la procesión, las cuales, posteriormente, se adentraban al mar para ubicarse cerca a la lancha y el barco que encabezarían la procesión.
En efecto, luego de que se unieron algunas embarcaciones, alrededor de 30, la peregrinación inició como a las 11:30, con dirección hacia el balneario de Same, en un espectacular recorrido, cuyas embarcaciones se deslizaban suavemente por las pacíficas aguas del océano, mientras que, en la que se transportaba la imagen de la Santa Patrona, los fieles le acompañaban con arrullos y cánticos religiosos, poniendo fe y devoción en cada una de sus interpretaciones.
El recorrido llegó hasta la altura del balneario de Same, lugar en el cual la procesión giró nuevamente hacia Tonchigüe y, mientras se retornaba, varios de los organizadores empezaron a repartir la tradicional chicha de maíz, la cual cruzaba en botellas y vasos, de una a otra embarcación.
La procesión continuó de largo hasta la altura del sector denominado “Los Chorrillos” y luego se emprendió el retorno, culminando alrededor de las 12:30, a la altura de la cabecera parroquial de Tonchigüe, en el mismo sitio donde había iniciado. Allí los organizadores empezaron a repartir un refrigerio, compuesto de un sánduche y un vaso de gaseosa, el mismo que se entregaba a quienes se encontraban en las más de 30 embarcaciones y el barco pesquero que les acompañó.
Posteriormente se hizo el retorno a tierra firme y allí, la efigie de la Virgen de Monserrate, fue tomada y trasladada con veneración hasta el lugar donde permanece durante los 365 días del año, bendiciendo a los pescadores de la parroquia Tonchigüe.
Con ello, se cumplió una vez más con esta tradición religiosa que aunque todavía no alcanza la connotación que merece, se mantiene durante la fecha en que se escoge para realizar la fiesta de los pescadores en esta parroquia.
Debemos indicar que, en este rito religioso, no se observó la presencia de ninguna de las autoridades políticas residentes en nuestra parroquia, como ha sido costumbre en otras ocasiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario