La temperatura del mar ha disminuido entre 1º y 2° Centígrado respecto de lo normal para este mes y ello ha incidido en la presencia de bruma y lloviznas como la registrada ayer en varias ciudades de la Costa ecuatoriana, fenómeno que también ha sido influenciado por una corriente de nubes de la Amazonía.
En aquello coinciden entidades que monitorean las condiciones oceanográficas, que refieren que la corriente marina de Humboldt, que es fría, influye en la anomalía climática; además están atentos a una posible presencia, para el mes de septiembre, del fenómeno La Niña, que se caracteriza por una prolongada sequía.
Respecto del frío, Hernán Moreano, del Instituto de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico (Incyt) de la Universidad Península de Santa Elena (UPSE), explica que la corriente de Humboldt influye en la formación de una capa de aire frío que se mantiene en el ambiente y desplaza hacia arriba a la de aire cálido.
El experto sostiene que ahí se concentran partículas de vapor de agua que forman bruma, más que nada durante el frío de la madrugada, y que luego llegan a condensarse para dar paso a las garúas, “aunque este proceso es propio de la serranía, por la altitud; siendo raro en el llano de la costa”, refiere el experto
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