Un supuesto inspector de salud que se presentó en uno de las tiendas de abasto de esta parroquia, según asegura la expendedora, la cobró 40 dólares por el permiso de funcionamiento, no obstante, el documento que entregó, no corresponde a permiso alguno, sino de un Informe de Inspección.
“El supuesto inspector me pidió los permisos correspondientes y le mostré la patente municipal y el permiso que otorga la intendencia, entonces me dijo que me faltaba el permiso de salud el cual costaba 40 dólares. En efecto le dí el dinero y me entrega un papelito que, después me explican, no es el documento que debía entregarme”, dijo la afectada.
De su lado el Vicepresidente de la Junta Parroquial, Aníbal Leones Pisco, asegura que el día de aquella estafa, llegó de casualidad a la tienda afectada y observó al sujeto que tomaba el dinero como al escondido, “entonces le pregunté a la expendedora que pasaba y me dice que le han cobrado 40 dólares por el permiso. Cuando busco al sujeto para que nos aclare la situación, éste desaparece”, explica la autoridad parroquial.
Asegura que el sujeto es de tez negra, alto y estaba vestido con indumentarias del Ministerio de Salud Público, por lo que, al parecer, sí sería un funcionario de esa cartera de estado.
“He consultado en Atacames y la semana anterior, según me aseguraron, no han realizado operativos de esa índole en esta parroquia, por lo que como representante parroquial elevaré una denuncia la Dirección Provincial de Salud, enviando copia del documento entregado a la expendedora, para que se identifique y sancione a este mal funcionario”, señala Leones Pisco.
Finalmente hizo un llamado a los comerciantes para que no se dejen sorprender indicando que, de lo que conoce, nadie está obligado a cancelar recursos a inspectores, sino que estos se hacen en los bancos o en la cajas recaudadoras de las respectivas dependencias.
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