Por primera vez en la historia legislativa de PAIS, la cual inició hace casi tres años en la Asamblea Constituyente, el oficialismo sufrió un duro revés al no lograr que el Parlamento aprobara ayer las reformas a la Ley de Régimen Monetario. La norma obtuvo sólo 59 votos y requería 63 para pasar.
La sesión en la cual se trató el tema se instaló alrededor de las 11:30 y tras los argumentos presentados por Paco Velasco (PAIS), presidente de la mesa de Régimen Económico, para motivar la votación, el titular de la Legislatura, Fernando Cordero, ordenó iniciar el proceso de aprobación y allí empezaron los incidentes.
Enrique Herrería (MG) pidió hablar para decir que la ley es inconstitucional al plantear que los recursos del IESS y de los gobiernos seccionales pasen a una cuenta del Banco Central. Pero Cordero negó la intervención y Herrería “saltó” al podio presidencial para reclamar, incluso, dando golpes en la mesa.
“Escolta, por favor, retírele al señor”, exclamó Cordero descontrolado. En esos segundos decenas de legisladores de la oposición también bajaron al atril mientras que los gobiernistas permanecieron casi inmutables.
Superado el ‘impasse’, y luego de que Cordero expresara sus disculpas, la normativa fue sometida a votación. Hubo 59 votos a favor, 59 en contra y 3 abstenciones. Los resultados fueron proclamados y Cordero se apresuró a clausurar la sesión sin dar oídos a unos gritos que provenían de las curules.
Las voces eran de Cynthia Viteri (MG) y de Juan Fernández (MG), quienes pedían la reconsideración de la votación para sellarla y determinar en ese mismo momento que el cuerpo legal no fue aprobado. Pero Cordero fue más rápido y abrió la opción de que la reconsideración se dé en la próxima sesión.
Aquello generó más quejas y más gritos pues cabe la posibilidad de que, mientras eso sucede, PAIS consiga los 63 votos. No obstante surgió un dilema porque la Ley dispone que las reconsideraciones se pueden hacer máximo en la siguiente sesión, pero ayer se retomó la plenaria 48 y la posterior, la 49, se desarrolló y se clausuró hace dos semanas.
“No he oído”, señaló Cordero para justificar su “omisión”. Viteri replicó: “usted no puede embargar su calidad política por hacer este tipo de trampa”... “Estoy aceptando que no escuché”, apuntó Cordero, y dejó el tema en el limbo pues no aclaró si la reconsideración será o no propicia en la nueva sesión. (FUENTE: Diario La Hora)
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