Un cuadro
denigrante y vergonzoso es lo que se ha podido observar en el transcurso de los últimos días
a lo largo de la playa de la parroquia Tonchigüe, en el tramo desde los
complejos habitacionales el Muelle hasta el balneario de Same, pues una gran
cantidad de peces muertos se han descompuesto a la intemperie y, a más de la
eminente contaminación ambiental, están generando olores nauseabundos que
incomodan a propios y turistas.
Los peces, en su mayoría pinchagua,
amanecieron esparcidos en la playa el martes anterior sin conocerse los motivos
para que esto haya sucedido, aunque eventualmente suceden estos hechos como
producto de que lanchas, que transportan y desembarcan este producto en la
playa de Tonchigüe, se vuelcan accidentalmente pero, en muchas ocasiones, los
propios trabajadores de las empresas pesqueras, proceden a retirar los peces
del sector, lo que, al parecer, no ha ocurrido en esta ocasión.
Lo cierto es que la gran cantidad de
peces descompuestos en el área, continúa incomodando a quienes diariamente
realizan caminatas por ese tramo de playa y, para colmo, un número considerable
de turistas que arribaron a Same por el feriado del día de las madres, debieron
observar el vergonzoso cuadro e inhalar los olores nauseabundos que se
desprendían de los desperdicios esparcidos en la playa.
Felizmente en ciertos sectores como en
el Complejo Habitacional El Muelle, no se observaba este cuadro, porque los
peces, al parecer, acoderaron un poco más allá de ese sitio. Tampoco se
apreciaban en la Hostería El Acantilado y frente a algunos servicios turísticos
frente a la playa de Same, incluido el Complejo Vacacional “Casablanca”, pues
en estos lugares, todo indicaba, que se habían preocupado de limpiar el área de
los peces descompuestos.
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