Los videojuegos a los que con facilidad tienen acceso los infantes y adolescentes en nuestra parroquia, según estudios realizados por expertos, pueden generar en ellos una enfermedad sicológica denominada ludopatía, la cual provoca en el paciente un impulso irreprimible de jugar a pesar de ser consciente de sus consecuencias.
Según los estudios los casos extremos de ludopatía podrían cruzar la barrera del trastorno mental desencadenando en lo que se conoce como "Juego Patológico", el mismo que, según la Sociedad de Psiquiatría de Estados Unidos, es un trastorno del control de los impulsos, tratándose de una enfermedad mental crónica y progresiva.
De acuerdo con una investigación realizada por esta mesa de redacción, existe una gran variedad de tratamientos para el juego patológico que incluyen el consejo, los grupos de autoayuda y la medicación psiquiátrica. Sin embargo, no se considera que ninguno de estos tratamientos sea el más eficaz, y no se ha aprobado ninguna medicación al respecto.
Por ello, lo recomendable es la prevención, es decir que los niños y jóvenes eviten jugar por más de 1 hora diaria a los viedojuegos, para no caer en este tipo de enfermedades psicológicas.
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