Aureola solar se observó desde suelo tonchigüense.

Un imponente halo solar rodeó al sol el pasado viernes, en horas de la tarde, el cual pudo ser observado por la mayoría de los tonchigüenses. El fenómeno duró varias horas constituyéndose en una aureola gigante con los colores del arco iris en el contorno y que muchos denominaban eclipse solar.   

            La realidad es que la aureola alrededor del sol no tiene nada que ver con un eclipse solar, pues según estudios meteorológicos este tipo de anillos alrededor del sol, se forman cuando los rayos solares se refractan al pasar a través de los cristales de aguaS contenidos en nubes que  se ubican a una altura de unos 6 mil metros.   

El proceso de formación del halo es similar al del arco iris, con la diferencia de que este último fenómeno se forma por la refracción a través de gotas de lluvia en la atmósfera.   

En la antigüedad se consideraba que el halo solar presagiaba una lluvia que se suscitaría en los próximos y, para nuestros abuelos, era una señal infalible. En la actualidad los expertos descartan que las aureolas solares y las lluvias estén directamente relacionadas. 

 Debemos señalar que la aureola solar, dista mucho de un eclipse solar, pues, como indicamos, la aureola se forma por la refracción de los rayos solares al pasar a través de cristales de aguas contenidos en nubes, mientras que el eclipse es el fenómeno que se produce cuando la luna oculta al sol, desde la perspectiva de la tierra, por ello, lo observado en Tonchigüe el día viernes, no fue un eclipse, sino una aureola solar.