La familia indigente que semanas atrás pidió ayuda a través de de la prensa local y que el pueblo de Tonchigüe le apoyó solidariamente, permanece con dificultades pero intentando mantenerse de alguna manera.
Sara Sinchez, la madre de familia, dijo que gracias a Dios la comunidad de Tonchigúe les ha ayudado bastante indicando que estuvieron cierto tiempo en una casita en Abdón Calderón y luego con ayuda de terceras personas pudieron acceder a que les presten la vivienda donde están ahora, en el barrio El Centenario, de la cabecera parroquial, en una propiedad de una Asociación de Profesores, aunque esperan conseguir una casita mucho mejor.
Señala que la dificultad se mantiene en la forma de ganarse la vida, “Mi suegro por ahí se sale a conseguir pescado y con eso nos ayudamos. Mi esposo está mucho mejor, pero los dolores de cabeza producto de la maquinita que carga en su interior son permanentes y hasta ahora no puede trabajar”, señaló la humilde mujer.
Recordemos que el esposo sufrió un accidente de tránsito cuando estaban radicados en la ciudad de Guayaquil y producto de ese percance, mantiene problemas en su cabeza lo que le impide desenvolverse por sí solo.
“Estoy intentando conseguir un dinerito para ponerme a trabajar, pues me reglaron una cocina y con ella puedo prepara empanadas y morocho para vender. Me dicen que eso si se puede vender aquí en Tonchigüe”.
Finalmente se lamentó porque en la vivienda donde están posando actualmente, al perecer, vecinos del sector arrojan basura por doquiera, inclusive desperdicios de mariscos y los malos olores son permanentes en el sector, lo que afecta a sus 3 pequeños hijos.
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