La presencia de uniformados tanto en las playas, como en las vías y calles de los centros poblados de Tonchigüe y Same, fue notoria durante los 4 días del feriado de canaval.
“En esta ocasión debo reconocer que si ha existido el control policial y de la marina, permanentemente en este sector, inclusive en las horas en que se nos fue la luz, lo que motivó a que no se generarán anomalías de ninguna índole”, refirió María Altafuya, una humilde mujer que había instalado un puesto de venta de cerveza y comida rápida en la explanada de la desembocadura del río Tonchigüe.
De su lado, Marlon Borja, un turista quiteño que se encontraba disfrutando de las playas de Same, señaló que también había observado como positivo la presencia de uniformados rondando el balneario, “esto nos da mayor tranquilidad y podemos disfrutar de mejor manera nuestras vacaciones con esas garantías de seguridad”, señaló.
Sobre este aspecto dialogamos con el Presidente de la Junta Parroquial de Tonchigüe, quien señaló que, en efecto, hubo un incremento del número de policía y marinos que patrullaban permanentemente el sector.
“Debo resaltar la positiva gestión de la Jefa Política, Nancis Basurto Roldán, quien coordinó el incremento de los uniformados, nos mandaron 4 policía y 4 marinos más, que sumados a los asignados en los respectivos destacamento, contribuyeron a que haya una permanente presencia de ellos en los sectores mayormente visitados por los turistas”.
Indicó que para dar las facilidades a los uniformados, la Junta Parroquial colaboró con la alimentación a varios de ellos y “creo que fue positivo porque al menos hasta el medio día de hoy (martes) no se han reportado situaciones anómalas que denigren la imagen de nuestros balnearios”, concluyó manifestando el primer personero parroquial de Tonchigüe.
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