miércoles, 30 de marzo de 2011

Tonchigüe entre la desesperación y la calma por un poco de agua.


En la parroquia Tonchigüe y la comunidad de Same, las familias de ambos centros poblados, viven  historias diferentes de un sector a  otro, pues mientras a ciertos barrios les llega agua por las tuberías a cuenta gotas, a otras les llega en tanqueros y a las demás por ninguno de los dos sistemas.

            El día lunes, cuando iniciaba la semana, había expectativa por lo que podía ocurrir y, a tempranas horas, se reportó que el agua estaba llegando a través de las tuberías a un sector de Same y, al menos, a dos barrios del centro poblado de Tonchigüe, pero en mínimas cantidades.

            La deficiencia en la dotación hizo que la Empresa de Agua Potable envié varios tanqueros para que sea distribuido a los sectores donde en ese momento no llegaba el agua, cumpliéndose con esas tareas, durante la mañana y tarde, en algunos sectores de las dos comunidades.

            Y mientras en Same, por el sector de la playa y el barrio Urdemar, Luis Ibarra y Estela Valverde, recibían con satisfacción el agua a través de tanqueros, desde el barrio Manila, Gustavo Pacheco, reportaba que el agua que le habían dado en su hogar presentaba mala imagen, estaba sucia y con mal olor, por lo que dudaba que fuera agua potable.

            Sobre ese aspecto, el Presidente de la Junta de Agua Same Tonchigüe, Ramón Lara Olivo, aseguró que el agua estaba siendo tomada de un hidrante ubicado cerca al tanque de la parroquia Súa y que le constaba que era agua potable.

            “Pero pueden tener razón las familias que se quejan por agua en mal estado, considerando que, al parecer, hay propietarios de tanqueros que, previo a realizar los trabajos con la EAPA, han cumplido con tareas particulares cargando agua de río y al parecer no limpian el interior de los tanques transportadores y en la EAPA no se preocupan por inspeccionar esa situación”, señaló.

            Mientras que por otro lado, en el mismo barrio Manila por el sector de la calle Luis Córdova y en la parte alta del barrio Las Acacias, las familias de ambos sectores se quejaban porque no les ha llegado agua ni por las tuberías, mucho menos a través de tanqueros.

            Esperaban que ayer les cumplieran con alguna dotación del líquido vital, pues según lo manifestado por las autoridades parroquiales, se mantenía la insistencia de que el servicio se permanente a través de los tanqueros, una vez que se constató que por las redes la dotación continuaba siendo bastante deficiente.

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